En circunstancias normales, la 43ª Feira Internacional Semana Verde de Galicia arrancaría este jueves, se prolongaría hasta el domingo y por los pabellones del recinto ferial de Silleda pasarían más de 100.00 personas para ver un más que completo abanico de empresas de alimentación, turismo, ocio y rural. La decisión de aplazarla al año que viene se tomó ya a mediados de abril.
-¿Puede afectar la suspensión de esta edición a las convocatorias de los próximos años en cuanto a la asistencia de expositores?
-La verdad es que una de las razones de no hacerla este año ha sido, precisamente, la de que una edición con poco público, con pocos expositores, sin bolsas de contratación (por imposibilidad de viajar de los compradores y turoperadores internacionales) y con pocas actividades de ocio no rompiese la tendencia alcista de una feria que en 2019 fue realmente espectacular en todos estos apartados y que en 2021, Año Xacobeo, debería otra vez seguir la inercia positiva de las anteriores. Por ello, espero que la decisión de cancelar la edición 2020 haya sido acertada, dadas las circunstancias, y afecte positivamente a la edición de 2021.
-¿Cuál ha sido el impacto económico de la suspensión en las cuentas de la entidad?
-La feria Abanca Semana Verde supone aproximadamente un cuarto de nuestro presupuesto, y las cuentas se van a resentir en el balance general de 2020. Los dos primeros meses del año fueron provechosos, y espero que volvamos con más eventos a partir de septiembre, para lo que ya estamos trabajando intensamente, pero son los superávits conseguidos en estos últimos seis años los que nos permitirán salvar la ausencia de nuestra feria principal y encarar los retos del Covid-19 con cierta tranquilidad. Queremos que Abanca Semana Verde sea la única "baja" del año, y en todo lo demás favorecer la normalidad de la actividad económica con nuestro propio funcionamiento. La Central Agropecuaria ya se abrió la semana pasada, con el efecto positivo que ello supone para todo el sector ganadero y alimentario gallego, y pondremos todo de nuestra parte para que en breve tengamos los eventos correspondientes del sector forestal, energía, nuevas tecnologías, vehículos de segunda mano, oposiciones y demás eventos que organizamos nosotros o que se realizan en nuestras instalaciones. Será nuestra forma de contribuir a la normalidad económica general.
-¿Cómo van a ser las sucesivas ediciones: habrá control de aforo, menos stands para cumplir la distancia social, se habilitarán nuevos espacios del recinto...?
-Creo que debe haber un diálogo entre los organizadores de ferias, espectáculos y demás eventos, que tenemos un conocimiento práctico de los mismos, y las autoridades sanitarias, para que los límites y condicionantes que se impongan a los mismos garanticen la seguridad de los participantes, pero al mismo tiempo garanticen igualmente la viabilidad de los eventos. Como las medidas varían de semana en semana, de acuerdo con la evolución del virus, ese diálogo se tiene que ir prolongando mientras no se llegue a la normalidad total similar a la situación previa al Covid-19. Creo que las noticias están siguiendo una senda positiva, así que no hay razón para no ser optimistas. En todo caso, las autoridades sanitarias tienen la última palabra. Si se establecen porcentajes de aforos, está claro que una de nuestras ventajas son los inmensos aforos con los que contamos, interiores y exteriores, por lo que, llegado el momento, calcularemos nuestras posibilidades de hacer eventos a la vista de la normativa que se vaya dictando.
-¿Van a celebrarse las ferias que están marcadas en el calendario para lo que queda de año?
-Como dije anteriormente, vamos a trabajar para que la Semana Verde sea la única "baja" del año, y que igual que ésta, sea por condicionantes sanitarios, y no por nuestra falta de trabajo o de adaptación a las circunstancias, lo que nos impida hacer cualquier otro evento.
-¿Cree que el coronavirus puede influir en la afluencia de público de estas ferias?
-Como los datos son tan cambiantes de una semana para otra, y las sensaciones de la ciudadanía también, es difícil prever cuáles serán éstas en septiembre u octubre. Por ahora hay una tendencia positiva, pero habrá que esperar semana a semana y mes a mes para ver cómo va esta evolución.
-¿Podría ser una opción celebrar ferias al aire libre?
-Realmente, ya hay dos ferias de las que celebramos que ya tienen un componente eminentemente exterior: Galiforest Abanca se organiza en un monte, dentro del Centro de Experimentación Agroforestal de Sergude, en Boqueixón, es decir, al aire libre, lo cual también nos anima a hacerla ya este año, y la propia Semana Verde tiene la mayor parte de su actividad y buena parte de la zona expositiva en el exterior. Así que hacer ferias en el exterior no es imposible, pero cada feria y cada sector tienen sus necesidades y sus tiempos, por lo que no siempre será fácil concentrar las ferias en épocas de buen clima, y en todo caso, me parece que renunciar a nuestros espacios interiores supondría un atraso respecto a la comodidad de las ferias, y por tanto, la afluencia de público y la generación de negocio. Los recintos feriales contamos con la ventaja de que nuestros pabellones son auténticas catedrales, con alturas y dimensiones formidables, lo que nos beneficia desde el punto de vista sanitario en la lucha contra el Covid-19, por lo que los aforos permitidos seguramente varíen respecto a otro tipo de interiores, siendo más holgados los que nos asignen a nosotros, lo cual favorecerá la viabilidad de nuestros eventos, dentro de parámetros de máxima seguridad para los visitantes y participantes.
