Como de costumbre, el pleno ordinario duró más de cinco horas, y quedaron fuera una moción del PSOE sobre la Vespa velutina (irá al próximo pleno), así como ruegos y preguntas, que se responderán por escrito. Sí se debatió una moción en principio vinculada al agro pero que acabó siendo una discusión política más que otra cosa. El edil de Agricultura, Avelino Souto, pedía la reprobación del director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, por sus declaraciones en contra de la producción de leche en granjas así como contra la caza. En principio, la moción buscaba también reprobar las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al anunciar inspecciones para comprobar que las magulladuras de trabajadores del campo no tienen que ver con malos tratos.

Souto repasó el curriculum de García Torres, y fue ahí donde encendió la ira de la oposición. El director general es vegano y antitaurino. A nivel político, es marxista y militó en Izquierda Unida y Unidas Podemos. El BNG dejó claro que no comparte las declaraciones del director general de Derechos de los Animales, mientras Compromiso por Lalín, de boca de su edil Fernando Vilariño, animó a Souto a centrarse en los problemas de precios de la carne y la leche, que son los que acucian a los ganaderos lalinenses. Alba Forno, por su parte, recordó que la reubicación del mercado sabatino no ayudó a mejorar las ventas de los puestos. En vista de que parte de la oposición acusaba a Souto de "volver a ponerse el sombrero del PP" para hacer demagogia, el alcalde, José Crespo, apuntó que "si alguien quiere ideologizar todo es Podemos. Podemos es como Terminator, el daño que puede hacerle a este país es irreversible". Así las cosas, los tres partidos de la oposición se abstuvieron y el PP sacó su moción adelante en solitario.