La autovía de Dozón a Ourense elevó su volumen de tráfico el año pasado. En su primer tramo, desde el límite provincial de Pontevedra hasta el enlace de Piñor, promedió 8.499 vehículos por jornada, según la estación permanente de Carballeda, lo que supone casi medio millar más de unidades diarias que en 2018. Sigue superando con creces la IMD de la AP-53 (Santiago-Dozón), que rozó los 7.000 coches el año pasado. El mayor tránsito corresponde a agosto, con 10.102, mientras que en enero registra 7.241. Los viernes son los únicos días con más de 10.000 unidades, mientras que los martes quedan en 7.800.
Siete kilómetros más adelante, en Lamas, entre Piñor y Cea, se mantiene en 8.428 coches al día, también por encima de los 7.877 del año anterior. Pero solo tres kilómetros después, en el 74, en O Seixo, baja a 8.071, que, con todo, son 300 más que durante 2018. El tráfico pesado supone algo más de un 14% en los tres primeros tramos, mientras que en la conexión con la A-52 solo uno de cada diez vehículos es de gran tonelaje. Este último es el trayecto más utilizado, con 15.128 unidades a la altura del kilómetro 85, en A Pedreira, muy por encima de los 13.865 del curso precedente.
