-¿Ha sido notable el descenso de positivos en Vitoria desde que comenzó la alerta sanitaria?

-Realmente, estamos en franca mejoría porque tenemos menor número de positivos y de diagnósticos, y con muchas altas. Eso no quita que seguimos viendo muchos fallecimientos, cosa que es absolutamente normal en una pandemia porque es la cola de todo lo que ha pasado. Son esos pacientes que llevan ingresados dos, tres o cinco semanas y que, finalmente, no dan superado el proceso. Y seguimos teniendo ocupación en intensivos, pero nada que ver con lo del principio. A día de hoy, podemos decir que vamos a trabajar. Yo hace cuatro semanas iba a la guerra porque no sabía lo que me iba a encontrar cada día en el hospital. Fue un momento laboral muy difícil porque, además, a mi me ha tocado asumirlo en medio de una jefatura, con diez personas a mi cargo y sigo teniendo todavía compañeros de baja, uno de ellos incluso ingresado. Ha sido un proceso de adaptación al día a día porque los cirujanos no estamos acostumbrados; estamos acostumbrados a llevarlo todo como muy planificado.

-¿Cómo explica una cantidad tan grande de muertos en comparación con otros países?

-Queda mucho que decir, recopilar o estudiar, pero yo pienso, y esta es una opinión puramente personal, que tenemos que estar muy seguros de que los sistemas de recogida de datos son iguales para poder compararlos. Y yo ahora no puedo decir que lo sean porque todos tenemos compañeros trabajando fuera y en lugares que han salido en las noticias, y con los que se nos han comparado. Lo que hablamos entre nosotros no es comparable. Se puede decir que es como comparar peras con manzanas para que me entiendas. Esto es difícil y creo que hay que esperar para hablar de todo esto porque los datos definitivos oficiales, que seguramente no se parecerán a lo reales porque hacer estas mediciones es muy complicado, tardarán en salir. Yo creo que en España no tenemos nada que se parezca a la realidad tanto en el número de afectados como en el de muertos. Es algo que con el tiempo se sabrá, estoy segura.