Una familia vecina de la avenida de Benito Vigo de A Estrada acaba de pasar más de 24 horas sin luz en pleno estado de alarma. Así lo denunciaron la Oficina do Consumidor da Estrada que dirige Kim Llobet y la afectada, Sonia Gamás, que atribuye lo sucedido a un error de la eléctrica que, lejos de subsanarse con celeridad, se prolongó durante más de 24 horas, ocasionándole importantes trastornos y la pérdida de alimentos que tenía congelados con motivo del actual estado de alarma.

La familia afectada estima que el corte comenzó hacia las 6.00 del viernes y se prolongó hasta las 7.12 horas de ayer. Tras la sorpresa inicial y pensar que se trataba de una avería generalizada -hasta comprobar que pasillo y ascensor de su edificio tenían luz- Sonia Gamás pensó que tenía una avería en su domicilio. Llamó al seguro y al electricista. Y así supo que le habían cortado la luz. Al llamar a Naturgy le dijeron que era por una solicitud de baja de suministro que la afectada nunca había presentado. Entonces cayó en la cuenta. Lo que había presentado hace unos días era un desestimiento del contrato que firmó en una oficina de la eléctrica para cambiar su contrato a discriminación horaria. Se echó atrás al ver en la letra pequeña: le cambiaban a una factura de libre mercado en vez de regulada por el Estado.

Aunque sabía la causa y señala que algún operador le admitió que había un error, señala que la eléctrica y la distribuidora se pasaban la pelota de una a otra a propósito de la orden de conexión. "Surrealista", sobre todo teniendo en cuenta el estado de confinamiento que le impedía ir a un bar o pedir ayuda a los vecinos, que su marido teletrabaja y que su hija de 13 años necesitaba acceder al aula virtual de la Xunta. Lo llevaron como pudieron. Hablaron más que nunca. Cenaron frío a la luz de una vela, perdieron los alimentos congelados y, al calor de todo ello, mañana presentarán denuncia en la Oficina do Consumidor para que no vuelva a suceder... y menos en estado de alarma.