Hay profesiones que no pueden pararse y es algo que se está demostrando estos días a causa del coronavirus. Entre estos profesionales se encuentran los del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que es un servicio público de carácter local. Consiste en ofrecer una serie de atenciones a las personas o unidades de convivencia en el propio domicilio para facilitar su día a día y la permanencia en su medio habitual. Es una prestación que no se puede detener, ¿pero se están tomando todas las precauciones?

Estos profesionales son conscientes de que muchos de los usuarios precisan de un cuidado diario y sobre todo, si existe algún caso en donde viva solo. Pero por otro lado, reclaman más medios y recursos para protegerse ellos y a los vecinos a los que prestan el servicio. "A mí de qué me vale tener a mi hija en casa si yo tengo que acudir cada día a más de un domicilio", apunta una de estas trabajadoras, que en cierta manera, se siente desprotegida. La gente, en general, también es consciente de que cualquiera podemos padecer esta pandemia y algunos decidieron renunciar durante estos días.

Por poner un ejemplo, en el Concello de Agolada sí que se están tomando medidas al respecto. Las trabajadoras sociales trabajaron durante el fin de semana para llamar a cada domicilio y saber si los usuarios renunciaban o no a este servicio mientras dure esta situación. También entregaron a sus compañeras del SAF equipo de protección como monos blancos, mascarillas y más guantes, que recogieron ayer por la mañana por ventanilla sin siquiera acceder al interior del consistorio. "Tenemos que proteger a las empleadas y también a todos los usuarios que continúan con el servicio", apuntó ayer el alcalde del municipio, Luis Calvo.

Licitación

Por su parte, el Concello de Lalín licita la prestación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) por un importe de 1.582.544 euros y por un plazo de dos años. Los interesados pueden presentar sus ofertas hasta el 20 de abril.