-¿Le parece que las autoridades italianas obraron con rapidez en esta crisis sanitaria?

-No estoy muy seguro en realidad. Sí creo que se podrían haber hecho las cosas un poco más rápido y haber tomado antes las medidas, pero también pienso que ahora sí que se está haciendo bien. Y esto que cada día es algo nuevo y se intenta controlar todo lo máximo posible. Cuando me fui a Alemania todo esto se centraba en el norte de Italia y en Roma el asunto se llevaba bastante bien. Me han dicho que en España se va a decretar el estado de alarma. Yo creo que las medidas hay que tomarlas lo antes posible para frenar esto y que se acabe cuanto antes por el bien de todos.

-¿Está en contacto con otros compatriotas de Erasmus en Roma? ¿Cómo se encuentran?

-Mi compañero de piso es de Noia y lo llevamos bastante bien. También tengo otros amigos que ya se han ido a España antes de que pasara todo esto porque se olían la tostada. El resto lo llevamos como podemos, cada encerrado en su casa e intentando no morirse de asco. La ciudad está irreconocible porque Roma es una ciudad muy viva con siempre mucha gente en las calles y verla así, la verdad, es que impresiona bastante. Es una pena pero, como te decía, tanto la gente que conozco como yo pensamos que acabará bien y pronto podremos volver a nuestra vida romana anterior.