Lalín y A Estrada son dos de la quincena de concellos gallegos que han aceptado el reto de Xunta y Ecoembes consistente en la reducción de residuos sólidos urbanos. En este caso la campaña de concienciación ambiental está centrada en el incremento de un 10% en tres meses, los volúmenes de recuperación de los desechos que van al contenedor amarillo; es decir, envases de plástico, bricks y latas, y tienen tres meses para lograr este desafío.
La campaña fue presentada ayer en el consistorio lalinense por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; el director de Ecoembes en Galicia, Bruno del Llano; mientras que el alcalde lalinense, José Crespo, ejerció como anfitrión. El plan está marcado por un claro simbolismo acerca de la relevancia que tiene la reducción de residuos para atenuar el deterioro del medio ambiente y este reto se desarrollará entre mañana miércoles y el 11 de junio. Los municipios que sean capaces de mejorar los resultados en los porcentajes citados respecto al mismo período del año anterior recibirán un premio consistente en 2.000 euros en metálico para donar a una obra social que se deja a su elección. Ourense, Ferrol, Arteixo, Carballo, Ribeira, Ponteareas, O Porriño, Boiro, Teo, Sanxenxo, Tui, Viveiro y Cambados son el resto de administraciones municipales que se han sumado a la campaña Únete ao reto.
Como cualquier iniciativa de índole social que busca la concienciación el impacto es clave para lograr el objetivo, en este caso también se han diseñado varias estrategias. Así, -previsiblemente en la Praza da Igrexa- se colocará un contenedor amarillo de cuatro metros de alto y vecinos y comercios serán informados por monitores que se desplazarán en patinetes eléctricos. También durante un tiempo permanecerán visibles los grafitos que se realizarán con leche, buscando así la doble vertiente artística y sensibilizadora acerca de la relevancia del sector primario para la economía gallega.
La conselleira explicó que si elegir lo que comemos es razonablemente sencillo, más complejo es la elección del aire que respiramos. De ahí que uno de los lemas de esta propuesta invite a los ciudadanos a pensar con estos órganos. Vázquez recordó que Lalín es una de las localidades gallegas en las que la Xunta habilitó pantallas informativas sobre la calidad del aire, que en términos generales en el territorio gallego es "excepcional" y también en la capital dezana. Indicó que la quincena de municipios que aceptaron l reto de su departamento y de la entidad sin ánimo de lucro Ecoembes aglutinan una población de más de 450.000 personas y recordó que la idéntica campaña desarrollada el año pasado fue superada por 11 de 15 concellos y que se saldó con más de 140.000 toneladas más de envases ligeros recogidas.
La política de Melide incidió en la trascendencia que tienen las medidas para frenar el evidente cambio climático y que se aborden tanto en la edades más tempranas como con la población de mayor edad. "En Galicia llueve lo mismo que hace 50 años, pero lo hace de manera distinta. Disminuyeron mucho los días de heladas", dijo.
En una jornada que contó con la presencia del alcalde estradense, José López, y representantes de otros municipios, la conselleira recordó que la normativa comunitaria obliga también a los ayuntamientos a habilitar el denominado contenedor marrón para 2021. Esto obligará a algunos a modificar las condiciones de adjudicación de estos servicios y la Xunta prevé ayudas para el cumplimiento de esta directriz comunitaria. Además, Vázquez expuso que en principio se contempla la creación de una planta de compostaje por provincia, al margen de que las empresas puedan disponer de instalaciones propias.
Crespo agradeció a Medio Ambiente y Ecoembes que se contase con Lalín para este proyecto e indicó que, pese a su complejidad, el innegable cuidado del medio natural debe ser compatible con actividades como la ganadera, generadora de residuos orgánicos. Sobre la recuperación de desechos, recordó que el Concello recibió 300 composteros de Sogama para un plan de reducción de desperdicios que espera sea exitoso por el bien común.
