La corporación aprobó ayer el desistimiento de la licitación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) por, como ya había trascendido, un recurso de la actual empresa prestadora del mismo contra el pliego. Esta circunstancia fue aprovechada por los grupos de la oposición para atacar al ejecutivo por su "incapacidad" gestora.

La concejala de Política Social, Paz Pérez, reconoció su responsabilidad en este asunto, aunque insistió en que el pliego del contrato objeto de alegaciones por la firma Galáurea fue supervisado por todos los departamentos municipales con competencias en la materia, sin que detectasen las lagunas luego ratificadas por el tribunal autonómico de contratación. "Pensábamos que recogía todas las condiciones con el objetivo de poder dar el mejor servicio", repitió y anunció que el nuevo pliego está solo pendiente del informe de Intervención, con lo que podría llevarse al pleno del próximo día 11 de marzo. Pérez cuestionó que la oposición hiciese ruido con el hecho de que el anterior pliego fuese tumbado.

Los grupos de la oposición coincidieron en preguntar al gobierno cuál sería su actitud si este episodio le aconteciese al cuatripartito. El portavoz del BNG, Francisco Vilariño, habló de "nefasta gestión" y atribuyó el actual escenario a la negativa del ejecutivo de prorrogar el contrato. Ahora, indicó, el nuevo pliego supondrá que el Concello tenga que asumir un coste anual de 600.000 euros a mayores, sin contar con las aportaciones que está realizando a Galáurea durante este tiempo de provisionalidad del servicio. Y preguntó qué pasaría si la empresa decide, entre medias, irse. "Quedaríamos sin servicio, porque está sin licitar, sin contrato y no hay un plan B". "¡Claro que tenemos plan B y C, pero no es tan bueno como el A", replicó el alcalde, José Crespo, quien avanzó que seguro llegarán más recursos al nuevo proceso, pero que confía en tener cerrados antes de fin de año todas las contrataciones municipales.

El edil socialista Cristóbal Fernández Vázquez manifestó que la decisión del tribunal autonómico de contratación fue una enmienda a la totalidad del pliego, pidió a Pérez que no descargase la responsabilidad en los técnicos y añadió que mientras no se concreta el nuevo concurso habrá muchos usuarios que no podrán acceder al servicio. "Ya advertí que el informe de Secretaría no estaba claro y que habría problemas en el capítulo de personal, pero cuando pedimos su comparecencia lo que hizo fue darnos un mitin político", espetó la edil de Compromiso Teresa Varela a Pérez Asorey. La también teniente de alcalde rehusó entrar en debate sobre cuánto podría costar a mayores este servicio para el Concello y dijo que, de manera particular, solo se encarecería para los usuarios de la modalidad de libre concurrencia y no a los de dependencia, que son la mayor parte. Para Pérez, el cuatripartito tampoco podría sacar a tiempo este contrato, pero la oposición le recordó que el actual gobierno llevaba ya casi nueve meses al frente de la gestión municipal.

Por otro lado, con un acuerdo unánime fue aprobada la modificación del expediente relativo a la rehabilitación de la Ponte dos Cabalos y el denominado Camiño Real. La concejala Begoña Blanco explicó que el anterior gobierno realizó cambios en el proyecto que requerían una mayor dotación económica para la actuación, situación que no le fue advertida al Concello de Agolada como parte implicada en la cofinanciación de las obras. Ahora se espera que en el plazo de un mes el expediente cuente con todos los permisos sectoriales y consignaciones económicas precisas. Crespo manifestó que lo ideal es que los trabajos pudiesen adjudicarse antes del verano y que en la última parte de la época estival comenzase la obra física, porque es cuando el caudal del río es más bajo y facilitaría la intervención.