El segundo incendio declarado en tan solo dos días en monte próximo al lugar de Graña de Cabanelas, en la parroquia forcaricense de San Pedro de Quintillán, arrasó en las últimas horas del lunes algo más de diez hectáreas de superficie. El fuego se declaró al filo de las 19.45 horas en una zona próxima a una pista forestal, también cercana del incendio que ya se había declarado en la jornada anterior (arrasando en esa primera ocasión tan solo 2.000 metros debido a la rápida respuesta de los efectivos de extinción).

En el caso del incendio declarado en la tarde del lunes, arrasó finalmente algo más de 10 hectáreas de monte. Según detallaron fuentes de la Consellería de Medio Rural, una primera estimación cifra la superficie afectada en 9,7 hectáreas de monte raso y en 0,3 de arbolado. Las mismas fuentes detallaron que en su extinción se implicaron dos agentes forestales, cuatro brigadas y dos motobombas.

Según pudo saber esta Redacción, trabajaron de manera coordinada efectivos de dos distritos forestales: el XVI (de Deza-Tabeirós-Montes) y el XIX (de la comarca de Pontevedra). Asimismo, hasta el lugar del incendio también se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Forcarei y vecinos de la zona, que colaboraron con los efectivos presentes orientándoles acerca de cuáles eran los accesos más apropiados para acceder al fuego.

Este se declaró a unos 250 metros de las casas de Graña de Cabanelas en línea recta si bien las viviendas no llegaron a peligrar en ningún momento porque el incendio iba en dirección contraria y el lugar tiene la franja de protección limpia, debidamente saneada.

Los dos agentes forestales del Distrito Forestal XVI que se encargaron de coordinar a los efectivos de extinción -las brigadas de Lalín, Vilagarcía Morrazo y Cotobade así como las motobombas de Rodeiro y Moraña- dieron las instrucciones precisas para cortarle la cabeza al incendio y ejecutar un contrafuego. Pero se vieron obligados también a reorientar las labores de extinción en varias ocasiones dado que un viento continuo, racheado, avivaba las llamas en distintas direcciones y motivó que, en más de una ocasión, la cola se convirtiese en un nuevo frente que los efectivos de extinción se encargaron de atajar.

El incendio se había declarado a las 19.45 horas en una zona con abundante matorral, que ardió de entrada al igual que una de las plantaciones de eucalipto existentes en la zona (que resultó afectada en 0,3 hectáreas). El incendio se dio por extinguido a las 23.20 horas.