La corporación de Rodeiro celebró ayer su pleno ordinario en el que alcalde, Luis López, dio cuenta de varios informes. Sobre la prestación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) en la modalidad de dependencia, apuntó que hay una lista de espera de 25 personas en el grado 1, de 18 en el grado 2 y de 4 en el grado 3. De estas cuatro, una acaba de entrar la semana pasada. En cuanto al grado uno, pueden disponer del servicio, mediante el abono de 50 euros, a través de una empresa. Por cada usuario, la Xunta aporta 9 euros, una cuantía similar a la que debe pagar el Concello, mientras que el beneficiario paga entre 1,5 y 2 euros.

Sobre las obras con deficiencias en el pabellón, los técnicos municipales están elaborando un informe para corroborar que las filtraciones de agua se deben a fallos en la ejecución de los trabajos, algo que la empresa niega. López explicó, además, que hubo que renunciar el año pasado a una ayuda de la Xunta para reformar la piscina porque sus trabajos implicarían tenerla cerrada todo el verano.

El orden del día contempló la votación del III Plan de Igualdade, que contó con el apoyo del grupo de gobierno y del edil socialista José Antonio González Dacal. Este proyecto recoge 80 medidas a ejecutar entre el presente año y 2023. Fue la misma votación que obtuvo la moción del PP para reclamar a Madrid el pago de la deuda del IVA. Mientras, la mayoría del PP sirvió para frenar la pretensión de Unidade por Rodeiro tanto de colocar luminarias en el campo de la feria de Río como de reprobar a la concejala Cati Somoza. El PP contempla en su programa electoral la rebaja del tipo impositivo del IBI de rústica.