Los productos ecológicos están cada vez más en las despensas de las familias y son un atractivo para aquellas personas que luchan contra el cambio climático y quieren cuidar el medioambiente. A ello se suma la tendencia de evitar los plásticos para llevar los artículos de las tiendas a casa, cambiándolos por bolsas reutilizables o degradables, o por carritos de la compra, entre otras opciones que se pueden barajar a la hora de hacer la compra. Ante el aumento de consumidores de dichos productos, también se suma el aumento de negocios que apuestan por la calidad de estos productos. En A Estrada, durante los últimos años, han abierto diversos locales, enfocados a diferentes áreas, que ofrecen sus productos lo más naturales posibles.
En la primera parada se encuentra Loli Fernández que ofrece detergentes ecológicos y señala que el crecimiento de la gente concienciada con cuidar el medioambiente se está notando en A Estrada. Principalmente, por parte de la juventud, "pero hay mucha gente mayor que nos viene a dejar botes para que vendamos nuestros productos". Desde su tienda de detergentes ecológicos, 4Ecos LoAn, explica que los productos ecológicos "no son una moda, sino que es fruto de más conciencia, por eso cada vez son más los locales que se unen a ofrecer estos artículos, porque se van demandando cada vez más". En cuanto a la reutilización o reciclado de envases o bolsas, Fernández afirma que en su local, "casi nunca damos las bolsas de papel que tenemos, o vienen con el carrito o con la bolsa de tela, rara vez tenemos que dar una bolsa". Además, añade que muchas empresas ya se están uniendo a esta tendencia para contaminar menos, en su caso, lavanderías que utilizan los detergentes "llevan los barriles de 25 kilogramos y los devuelven para ser rellenados", aclara.
Montse Fernández, de Casa Xorxeira, explica que en su tienda lo normal es que la gente ya lleve sus bolsas o botes. En su local se ofrecen bolsas de rejilla para la fruta y de papel para los demás productos, así como botes para llevar los cereales, legumbres o harinas a granel. "Cada vez es más habitual que la gente ya venga con las bolsas y te pida que las llenes con lo que quieran", explica. Apunta que esta tendencia es entre la gente joven se apunta a comer más natural y a eso se debe que haya más negocios que los utilicen. "Si yo sé que un bar tiene varios productos ecológicos, voy a ir, a mí me difícil saber si tendrán lo que quiero; si hay más opciones siempre varías más, por eso es bueno que abran negocios así", pone como ejemplo Fernández.
Por otro lado, desde Sabia Natura, Sonia Sixto, desde su puesto y con conocimiento de nutricionista comenta que los productos ecológicos, para mucha gente, son un desconocido por la desinformación. "Muchas veces no tienen claro cómo son los artículos por lo que leen o escuchan", comenta. Añade que sí es cierto que cada vez la gente se preocupa más por saber lo que come, porque sea lo más natural posible y que contenga poco procesado. En cuanto al uso de plásticos, "es cierto que aún hace falta mucho por avanzar, pero por ejemplo aquí hay mucha gente que ya viene con los botes para coger los productos a granel, traen el carro con ellos y recargan", explica. En cuanto al uso de bolsas, es menor que hace años, "a lo mejor tuvo algo que ver que las cobrasen, sobre todos para aquellos que les importa algo la contaminación y ven que es un gasto más, para el que le desinteresa del todo, les va a dar igual pagar por ellas, a no ser que les afecte considerablemente", aclara Sixto.
En cuanto a uno de los negocios más novedosos, se encuentra la peluquería Xeloira que contiene diversos productos ecológicos, que proceden de marcas que tienen los certificados de Green Plastic. Sus tintes son ecológicos y los productos de lavado también, de hecho, son el polvo, algo que llama la atención y muestra la calidad del producto. "La gente joven es la que más se preocupa por utilizar este tipo de productos, porque la mayor muchas veces no se fía hasta que se lo dice alguien con autoridad, como un médico", explican desde el local. Añade que su modelo de negocio no es vender por vender, sino explicar a cada uno de los clientes lo que ofrecen para que aprendan a emplearlo y vean los resultados: "Es cierto que los productos son más caros, pero la duración es mayor si lo empleas como lo explico yo y los resultados también son mejores", comenta. Explican desde Xeloira que su negocio empezó por pura convicción de la dueña, "yo hago todo porque así lo creo". Poco a poco fue ganando clientes, por el boca a boca y por el interés que se está creando en utilizar cada vez más este tipo de artículos.
En cuanto a cafeterías, A Estrada cuenta con dos que tienen café orgánico. Una es Panamá y la otra Adevi, desde la cual Victoria Suárez afirma que decidió apostar cafés y descafeinados naturales porque "el sabor es totalmente diferente y la gente lo nota". A través del boca a boca, su clientela va aumentando "por novedad o lo que sea, pero ya cuento con algunos fijos porque ven que es económico y no tiene nada que ver", destaca Suárez.
