La petición de reprobación de Compromiso y BNG de la concejala de Comercio de Lalín, Karen Fernández Lamela, por el episodio protagonizado en el último pleno fue replicada por el PP en unos términos que lejos de convencer a los grupos de la oposición, les provocó un mayor malestar.

Galeguistas y nacionalistas volvieron a actuar en común para responder a los populares y dicen que sus valoraciones son "una provocación y una huida hacia adelante ante el escándalo del pleno, en el que fue expulsado sin justificación el portavoz del BNG, Francisco Vilariño y ultrajado en lo personal el coordinador de Compromiso, Rafael Cuíña". Aducen que la "tremenda repercusión que los hechos tuvieron entre la sociedad lalinense pone de manifiesto la cobardía política del alcalde, José Crespo, y de su concejala, incapaces de disculparse por las gravísimas y violentas afirmaciones dirigidas hacia Cuíña y los insultos hacia Vilariño". Los dos grupos aseguran que si fuese Cuíña Aparicio el que dijese frases como "si viviese tu padre, te partiría la cara a hostias" a Lamela o a su compañera popular Eva Montoto "estaría denunciado con una investigación abierta; procedimiento habitual de Crespo y abriendo telediarios por violencia machista y pidiendo su dimisión". Frente a este escenario, Compromiso y BNG señalan que parece que el alcalde y el PP no solo no piden disculpas por la gravedad de lo acontecido, de manera humilde, sino que justifican el insulto personal de la concejala "y la violencia en el lenguaje y agresividad en sus formas".

Por otro lado, retan al PP a que diga una sola cuestión alejada de la contienda política que saliese de sus ediles en el pasado pleno y compara esta actitud con los insultos personales proferidos, "en una demostración de prepotencia política e incluso falta de compañerismo institucional del PP. Ni siquiera el tránsfuga Cruz, tan habituado a traspasar las líneas citando a familiares del anterior gobierno, llegó a emplear la violencia verbal de Lamela". Por último, acusa el PP de "antifeminista" y apoya esta tesis en sus leas con colectivos como Azos Feministas o el apoyo a partidos como Vox, en comparación con las políticas de igualdad avanzadas en Lalín por el cuatripartito.

Por otro lado, el grupo socialista acusa a Crespo de tergiversar la realidad solo para justificar a Lamela y advierten que no tolerarán estas maniobras con la que el alcalde pretende enfrentar a la oposición. Señala que su edil Cristóbal Fernández afirmó en ese pleno que la manera de actuar de Cuíña y de Vilariño, más allá de compartirla o no, entraba dentro del juego político, y no así "la pérdida total de estribos y descontrol absoluto de Lamela, algo inadmisible para una persona que ostenta un cargo público". Además de reiterar la petición de reprobación o dimisión para la edil de Comercio, sostiene el PSOE que lo que nunca aconteció en un pleno es que una concejala, "en un espectáculo de enajenación inaudito, mencionase personas fallecidas para atacar a un rival y menos para promulgar amenazas agresivas".

Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos en Lalín, Alberto Senande, lamenta que primen las batallas por encima de los intereses generales y su falta de respeto por autónomos y comerciantes.