El PP de Lalín reaccionó ayer a las críticas de Compromiso y BNG en relación al enfrentamiento protagonizado por la edil del gobierno Karen Fernández Lamela con el concejal galeguista Rafael Cuíña. "Piden la reprobación de Karen, cuando había que comenzar por reprobarlos a ellos dos", dice en alusión al exalcalde y al portavoz nacionalista, Francisco Vilariño.

Los populares tilda de "vergonzoso" que ambos concejales "intenten dinamitar el funcionamiento plenario", evidenciando así que no han sido capaces de aceptar el resultado electoral. "Si BNG y Compromiso pretenden avinagrar los plenos, que no cuenten con el PP, porque para nosotros lo único importante es defender los intereses de los vecinos y no entrar al trapo de una oposición crispada y desnortada que da la sensación de que lo que más le importa es intentar montar folklore en vez de actuar a favor de los vecinos". A juicio de los populares, es muy significativo que lo que comentó el edil socialista Cristóbal Fernández cuando se produjo el altercado plenario del pasado viernes de que nunca antes había pasado algo semejante en el pleno de Lalín, ni siendo oposición el PP ni gobernando. "o suscribimos; ha habido momentos crispados pero nunca estas provocaciones que están haciendo a diario el señor Cuíña y el señor Vilariño. Por ello insiste en que sus reproches son para estos dos últimos y sus formaciones y no para el PSOE de Román Santalla, "donde discrepando a veces en planteamientos, el comportamiento de ellos es correcto, como entendemos que también lo es el nuestro con ellos".

Apuntan que la animadversión de Cuíña y Vilariño con dos de la concejales Lamela y Begoña Blanco, "es para ser objeto de estudio". Sobre el exregidor, dice: "ya nos tiene acostumbrados la este tipo de comportamientos; en el momento en el que era alcalde intentó enterrar viva, políticamente hablando, a Eva Montoto", pero ésta "se la devolvió por activa y por pasiva" y le quitó las ganas de enfrentarse con una concejala que él presumía tenía pocas tablas políticas". Y le advierte que lo que intentó hacer con Montoto le puede suceder ahora con Lamela.

Por otro lado, los populares echan en cara a Compromiso y BNG que se dediquen a "vender feminismo de postureo" y que no lo practiquen con hechos, además de indicar que su grupo municipal hay seis féminas y cinco varones. En la línea de ataques a las mujeres, dice que la aversión de Cuíña a Lamela se arrastra de antes de estar ella en política, cuando le dedicó "una serie de lindezas impresentables". También cuestiona el trato que estos grupos de la oposición dan a la teniente de alcalde Paz Pérez, poniendo como ejemplo cuando Vilariño la tachó de "sinvergüeza" en un pleno.

Si el fin de semana fueron Compromiso y BNG los que emitieron un comunicado conjunto para pedir la reprobación de Lamela y Santalla realizó una valoración del episodio del pleno al margen, ayer el grupo municipal socialista amplió su análisis y conclusiones sobre lo sucedido. Santalla aboga por normalizar la vida pública y avanza la solicitud de una junta de portavoces para abordar este asunto. "Somos los representantes del pueblo de Lalín y, por tanto, el espejo en el que debe mirarse la gente. Tenemos que corregir inmediatamente una situación que los ciudadanos no entienden", explicó. Y añadió que su grupo está tratando de mantener una posición responsable y constructiva, porque se puede ser duros y críticos en el discurso político, "pero hay líneas que no se pueden traspasar como hizo la concejala Karen Fernández". Santalla Agra insistió en que la responsable municipal de Comercio entró en el terreno personal y, lo que es más grave, hizo mención a una persona fallecida. "Pienso que cuando alguien trata de atacar en el personal, incluso haciendo referencia a una persona que ya no se encuentra entre nosotros, pierde toda la razón política". "Ante estos hechos, "tiene que haber como mínimo una reprobación y también creemos que corresponde solicitar su dimisión y así lo propondremos junto con los otros grupos de la oposición". También aludió al "nefasto papel" que el alcalde, José Crespo, está teniendo en los plenos. "Lejos de calmar las cosas, lo que hace es enervar más a la gente cuando toma la última palabra". Pone como ejemplos sus continuas alusiones a él como sindicalista o que en la última sesión "acusó a Cuíña de ser menos empresario que Lamela". Además de conminarlo a poner orden entre sus concejales, dice que lo grave es que no se está hablando de los problemas reales de la gente, que el PP tiene el concello paralizado, de la sanidad o de las mejoras en 18 pistas proyectadas por el anterior gobierno y que siguen sin hacerse.

Santalla lamenta que en el último pleno no se pudiese hablar de la necesidad de una ambulancia medicalizada y anuncia que volverá a llevar esta iniciativa a pleno. Por otro lado, cuestiona la reducción de la ayuda al Rali do Cocido de 20.000 a16.000 euros.