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Vecinos de Barrio do Campo alertan de la venta de droga en viviendas deshabitadas

Los clientes golpean el mobiliario del edificio y quemaron timbres de algunos pisos contiguos

Vecinos de Barrio do Campo, en Silleda, contactarán la semana que viene con la Subdelegación del Gobierno para solicitar medidas que frenen el menudeo de drogas en, al menos, uno de los edificios de la zona. Los afectados aseguran que la venta de marihuana y cocaína se produce en pisos deshabitados desde hace unos seis meses, pero en las últimas semanas se ha agravado la situación, hasta el punto de que en el edificio pueden entrar a diario una veintena de personas.

Aseguran que los clientes suelen ser personas de todas las edades, pero sobre todo "gente muy joven" que están en el edificio entre cuatro o cinco minutos. En ocasiones, casan molestias a los residentes en el inmueble. "No saben incluso el número concreto del piso en el que se vende droga y comienzan a llamar a las puertas de las demás viviendas de forma desesperada. Si no les abres, amenazan con echar la puerta abajo, queman el timbre o golpean el mobiliario y las paredes", aseguran los afectados. Añaden que uno de los compradores, en una ocasión, hizo caer el yeso de una pared entera de un puñetazo.

Los vecinos añaden que varios clientes llegan a la zona en taxi o incluso en patinete. "La semana pasada el goteo de taxis a partir de las diez de la noche era muy llamativo", aseveran. Apuntan que algunos de los clientes llegan a dejar olvidadas en las escaleras o en el ascensor las bolsas con marihuana o las papelinas de cocaína. Los afectados añaden que existe otro negocio de menudeo de drogas en una casa de planta baja en Tras das Eiras, en Silleda.

Concienciación

Los residentes en el edificio, además de apelar a las fuerzas de seguridad, piden al propio Concello que ponga en marcha iniciativas de concienciación sobre el consumo de sustancias ilegales. Apuntan, incluso, que también está fallando "la educación familiar y el control de los progenitores sobre esta gente tan joven, que debería estar estudiando y formándose".

Por su parte, la Guardia Civil tiene abiertos diversos operativos a nivel provincial para controlar el menudeo de drogas. Fruto de esta actividad han sido, en los últimos meses, la desarticulación de un punto de venta en el concello de A Cañiza, a comienzos de diciembre. En este caso, los agentes se incautaron en una vivienda de un centenar de dosis de cocaína, 800 gramos de hachís y 7.000 euros en efectivo. También a principios del mes pasado se localizó otro punto de venta en una parroquia de Ponteareas, donde se detuvo a un vecino de 46 años y con antecedentes policiales. El caso más reciente se dio en Cumeiro, Cruces, donde se incautaron más de 1.000 plantas de marihuana.

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