Las últimas horas están siendo frenéticas en torno a la venta del Colegio Sagrado Corazón do Deza a la firma Scientia School. Ayer, los móviles no dejaron de sonar en ambos lados para conseguir cerrar lo antes posible el acuerdo definitivo. Sin embargo, todavía quedan flecos que tratar para que por fin se pueda consumar la compra de Scientia School del centro escolar privado de Lalín. De todas formas, Félix Puime, administrador independiente del centro, reconocía que las cosas iban bien en lo que a seguir tratando todos los aspectos de la operación para que el colegio lalinense garantice su continuidad. Esta Redacción también ha podido saber que están siendo informados de manera puntual los socios de la empresa del Sagrado para que el proceso pueda llegar a buen puerto con el consenso de todos.

Cabe recordar que de no fructificar la venta, el Sagrado Corazón finalizaría este domingo el plazo para entrar de forma definitiva en concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Pontevedra, pero como es día no laborable lo tendría que realizar el próximo lunes día 27 de enero. Este es precisamente el trámite que no gusta a Scientia School para reconsiderar su idea de comprar el centro escolar, tal y como había reconocido en su momento su director general Francisco Guerrero. La condición impuesta por el posible comprador podría precipitar los acontecimientos hoy mismo con la firma de un preacuerdo entre ambas partes que daría paso a una venta que conllevaría un rápido traspaso de poderes. Mientras tanto, Puime apura las horas para mantener tranquilos a los accionistas después de que el principal acreedor aceptase a ser "razonable" en lo que a la deuda acumulada de casi 2 millones de euros se refiere.

Por su parte, el comité de huelga del Sagrado Corazón se mantenía ayer expectante a la espera de acontecimientos. Tras el éxito de participación en la concentración organizada el miércoles delante de la Consellería de Educación, los representantes de los trabajadores afectados por los impagos consideran que las próximas horas serán cruciales para el futuro del centro escolar después de agotar todas las opciones posibles para su venta definitiva. Los sindicalistas también esperan que todo se acabe hoy con un final feliz y poder empezar a ver el final del túnel en el que llevan metidos desde hace meses sin poder cobrar lo que se les debe.