Las continuas borrascas están dejando importantes consecuencias en la comarca: cortes en el suministro eléctrico, árboles caídos o viviendas inundadas, en especial, en la parroquia cruceña de Gres, cuyos vecinos culpan de esta problemática a que se haya abierto esta semana la compuerta para aliviar el caudal del encoro de Portodemouros.

Los vecinos de Gres y de la aldea vecina de Ponte Ledesma (Boqueixón) estuvieron ayer pendientes del río. De hecho, fueron más de uno los que se acercaron para divisar las desaparecidas islas y afirman que no recuerdan algo similar desde el 2000. "El aire ya se nota y el río comprobamos que está mejor porque bajó un poco durante la madrugada", indicaba ayer por la mañana una vecina. Además, los lugareños tienen todo listo por si es necesario cambiar a los animales de sitio. "Hay amigos pendientes por si hace falta para traer remolques y trasladarlos, pero esperaremos hasta el último momento", afirmó una vecina.

Mientras, también tomaron precauciones en los hogares y negocios del lugar. "El sofá, los papeles, el ordenador... todo está en la planta de arriba de las casas y lo demás sobre caballetes altos, para evitar los menos daños posibles". Por ejemplo, en la Casa da Capilla el agua llegó a la puerta de la parte de atrás y ayer procedieron a sellarla con una plancha metálica para evitar que el agua pase al interior. Por la tarde, Protección Civil les avisó de que era posible que tuviesen que desalojar las viviendas, pero al cierre de esta edición, parecía que de momento, no tendrían que llegar a ese extremo.

Otra de las consecuencias de Fabien son los continuos cortes de luz por toda la comarca. Al cierre de esta edición, según como informó la empresa Naturgy, había 600 clientes afectados en Agolada, 300, en Lalín y también confirmaron cortes de luz en el casco urbano de Rodeiro. El alcalde de este municipio, Luis López, indicó que había además parroquias afectadas. En Vila de Cruces también sufren este problema, como las parroquias de Fontao o Merza, y en Dozón y Silleda también, como ocurrió durante el concierto de la coral polifónica de Trasdeza.

Un no parar

Los servicios de emergencias no descansaron ayer en todo el día para retirar árboles, en prácticamente todos los concellos, chapas, trozos de fachadas o parte de tejados, así como señales o cables. Alrededor de las ocho de la tarde, el GES de Lalín ya había retirado más de una quincena de árboles en Lalín y Rodeiro, los bomberos cerca de una treintena en todos los concellos y Protección Civil de Rodeiro también retiró bastantes. Por lo que hubo viales afectados como la N-525 cerca de la entrada de A Bandeira (Silleda) que provocó importantes retenciones y al cierre de esta edición esperaban a que se fuese retirado. El Concello de Lalín avisó de caídas de árboles y de contenedores, de cables del alumbrado público y se acordonó la parte de atrás de la iglesia para evitar el riesgo de caída de árboles.

Las rachas de aire ayer fueron considerables en toda la comarca. La estación meteorológica de Cristimil (Lalín) marcó un récord en el concello, ya que registró la máxima a 113 kilómetros por hora. Mientras, en la de Camanzo (Vila de Cruces) fue de 88,5 y en la de Serra do Faro (Rodeiro) la máxima llegó a 123,5.

El servicio eléctrico se fue reponiendo de madrugada en algunos puntos. Sin embargo, a esta hora, 10:37, son todavía muchos los clientes de Naturgy que están sin luz. Tal y como acaba de informar la empresa, en concreto son: en Deza 900 afectados en Rodeiro y 300 en Agolada y en Tabeirós-Terra de Montes, son 3.000 en A Estrada, 2.000 en Forcarei y 70 en Cerdedo.

Mientras, los servicios de emergencias continúan trabajando, sobre todo en la retirada de árboles y cables. Los bomberos atendieron de madrugada una veintena de incidencias y continúan recibiendo avisos.