Semanas atrás finalizaba el proyecto de humanización del espacio situado en la entrada principal a los pabellones polideportivos municipales de Lalín. Con esta intervención se demolió el muro que separaban las dos edificaciones, se ordenó el estacionamiento y se delimitaron plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.
En un punto donde se concentra bastante actividad deportiva y de otras prácticas a las que acuden muchos niños, el embellecimiento de esta zona ha repercutido en una reducción del número de plazas de aparcamiento, que varios padres consideran a todas luces insuficientes. Así, indican que la mayor parte están ocupadas por los propios residentes en este entorno y que cuando llevan a su hijos al pabellón a practicar deporte o a otras actividades es prácticamente imposible encontrar donde dejar el coche. Además, en los aledaños tampoco suele haber sitio por la proximidad de un centro educativo o por las características de la rúa anexa, en pendiente y lógicamente sin plazas de estacionamiento.