Las protestas por el impago de nóminas en el colegio Sagrado Corazón Deza continúan. Ayer se celebró una huelga general de 24 horas y también hubo una concentración, que según CIG-Ensino, fue la más concurrida de todas las que se llevan realizando a lo largo de las últimas semanas. El sindicato cuestiona el cierre patronal de la guardería que afecta a unos 40 niños y el director del centro, Joaquín Pereira, señala que en este caso, era imposible negociar los servicios mínimos y declara que pretende resolver todos los pagos pendientes antes de que finalice el año.

"El centro está funcionando con normalidad y nosotros estamos en conversaciones con el comité de empresas porque la huelga está convocada sobre todo por la CIG, y también hablamos con UGT, que tiene un miembro en el comité, y este sindicato lógicamente tiene que movilizarse por las demandas de los trabajadores, pero él no es partidario de la huelga ni de las concentraciones y estamos en conversaciones para solucionar estas dificultades antes de que finalice el año", afirma Pereira. Culpa a la CIG "de bloquear toda la negociación porque se les entregó la documentación y un plan para abonar las nóminas pendientes, pero no acepta ningún plan porque el mismo día que tuvimos la reunión para hablar con ellos, antes de esta, ya convocaron una nueva huelga, por lo que es una obcecación y es la estrategia que sigue la CIG en estos casos cuando se trata de centros privados", recalca. Además, acusa a este sindicato de "amenazar a sus compañeros que se habían ofrecido a hacer suplencias en la guardería".

Hoy continuará la huelga de 24 horas que se pretende celebrar también el próximo martes y jueves. "La huelga de hoy se incrementó en número de personas, ya que hubo gente que no había estado participando en las convocatorias anteriores y hubo personal tanto de guardería, como de servicios, como de Primaria o Secundaria, es decir, que se amplió a todos los niveles educativos", indicó ayer Marta Ferreiro, representante de CIG-Ensino, que afirma que "no se efectuó ningún otro pago". "El sigue desaparecido, pero cerró la guardería a pesar de que había una persona trabajando y eso es una absoluta temeridad porque no puede haber un cierre patronal, porque esto solo son para casos excepcionales y además, él nunca negoció los servicios mínimos y los podría tener para mantener la guardería abierta", indica Ferreiro e insiste en que "su idea es culpabilizar a las trabajadoras, pero si no tiene servicio de guardería es porque no quiere" y recuerda que lo denunciaron ante Inspección de Trabajo.

Pereira asegura que esa negociación no es posible. "Los servicios mínimos solamente los puede establecer la Administración y nosotros no los podemos imponer según las legislación, que solo se pueden poner por la autoridad gubernativa y este caso, nos remitimos a las autoridades y no recibimos indicaciones y la única posibilidad que teníamos era hacer sustituciones con otras personas, pero eso es una ilegalidad, y con los padres con los que lo hablamos lo entendieron".

Hoy habrá de nuevo concentración a las 12:30 horas y continuarán todos los días en los que se convoque la huelga.