Los restos del importante hallazgo de la fortificación de Bendoiro no están extraviados pues, como indica el propio Concello, en su momento fueron entregados a una empresa de arqueología para que llevase a cabo un trabajo de catalogación de los mismos. A comienzos de 2015, representantes de la firma Desenrolo e Obras de Arqueoloxía SC advertía ya varias cuestiones: Que las piezas estaban en su posesión y que el proceso de catalogación de las mismas ya había comenzado tiempo atrás. No obstante, la que fue directora de las excavaciones en Bendoiro y responsable de la firma, Pilar Fernández Pintos, apuntaba que no era fácil fijar una fecha para la entrega de las piezas al Museo de Pontevedra debido a la complejidad de los trabajos y al elevado número de materiales que había.

La profesional manifestó que su empresa percibió los honorarios correspondientes por los trabajos y mantuvo que el retraso en la entrega del material obedecía exclusivamente a la falta de tiempo para catalogarlo y que este proceso podía tardar "años". "Necesitas disponer de mucho tiempo para catalogar todo el material, como nos exigen antes de entregarlo al museo", añadía la arqueóloga, quien además deseaba aclarar que existió un desfase económico entre lo que costó el estudio de catalogación y lo que en su día fue presupuestado, pero eso es algo que tendría que asumir su empresa. Entre los útiles localizados en la excavación había unas 30.000 piezas de cerámica, con abundantes recipientes domésticos, además de 300 elementos líticos o en torno a un centenar de objetos metálicos.