En el verano de 2015, Henrique Bazal Bouzas fue elegido, para su sorpresa, como el nuevo presidente de la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, el colectivo que impulsa la única Fiesta de Interés Turístico Internacional con que cuenta el Concello de A Estrada. Lo votaron 22 de los 58 vecinos que acudieron aquel domingo al Teleclub para participar en el proceso electoral. Cuatro años con incontables horas de trabajo después, Bazal anuncia su intención de favorecer el relevo en el seno de la asociación. Sus alrededor de 200 integrantes están llamados a las urnas el 3 de noviembre. Les tocará escoger a una persona para suceder al presidente que logró conocer mejor cómo viven los bautizados como "fillos do vento".
"Una de las cosas que dije cuando entré, que para mí es importante, fue: entro con unos amigos y espero, como mínimo, marchar con los mismos amigos y, si puedo, con más. Puedo decir que me voy con más", dijo ayer Bazal. Reconoce que asumir la presidencia de la asociación, con todo el trabajo que conlleva, no es fácil y requiere muchas horas de dedicación. En sus palabras se condensa lo que en Sabucedo repite cualquier vecino: la Rapa es los 365 días del año.
Henrique Bazal apuntó que las elecciones tendrían que haber sido ya el pasado mes de agosto. Sin embargo, la asociación prefirió aguardar a que se presentasen los resultados de un proyecto en el que la directiva actual se volcó por entero, el GEOI Bestas, con cuyas aplicaciones tecnológicas se consiguió una mayor aproximación y conocimiento del hábitat y los modos de vida de los caballos de O Santo. Todavía continuará el trabajo con los collares GPS y los drones, además de desarrollarse una aplicación para la programación de trabajos de limpieza y cuidado del monte. A este legado del mandato de Bazal hay que sumar las casi 20 hectáreas de cierre electrificado o las alrededor de 140 que fueron desbrozadas.
Sin querer ofrecer más detalles, el todavía presidente de Rapa das Bestas no oculta que quedan cosas encaminadas de gran importancia y que darán sus frutos próximamente, aunque no le toque a él recogerlos.
Bazal Bouzas subrayó que durante estos cuatro años intentó involucrar a los integrantes del colectivo lo más posible. De ahí que durante este tiempo se creasen varios grupos de trabajo, como el encargado de la labor en el monte; los "currantes", compuesto por 50 personas y centrado en todo lo relativo a la organización del curro durante la Rapa; el grupo centrado en merchandising; el de redes sociales o los grupos de carácter más ejecutivo o de representación.
A la hora del balance, Henrique Bazal tiene claro que los peores momentos al frente del colectivo los vivió hace dos años, cuando la dureza de las condiciones meteorológicas causó varias pérdidas de animales para esta asociación. La parte más llevadera, reconoce, fue la propia organización de la fiesta. "Da mucho trabajo pero no deja de ser una fiesta", apunta, antes de señalar que "se implica todo el pueblo". Asume que lo más complicado es estar al pie del cañón todos los días, por teléfono o en persona, con todos los fines de semana invertidos y procurando que la gente "no se queme", dado que este es un legado que requiere atención todo el año.
El domingo 3 de noviembre los socios podrán votar, de forma secreta y en urna, desde las 11.00 a las 18.00 horas.
