Los usuarios de la gerencia de Xestión Integrada Compostelana cuentan con una nueva unidad de Paliativos en el Hospital de Conxo. Desde hoy, se trasladan los pacientes a las nuevas instalaciones que cuentan con 19 habitaciones individuales, de la cuales dos se pueden hacer dobles en el caso de que sea necesario, además de dos espacios habilitados para las familias. En total suman 21 camas disponibles. La inversión del nuevo espacio fue de unos 100.000 euros y que abarca 920 metros cuadrados. El año pasado, la UPAL registró 722 ingresos con una estadía media de 12,5 días y una ocupación del 81%.

Esta obra se suma al nuevo Hospital de Día de la Área Médica en Conxo, que ya está funcionando. Se trata de un paso más en la reorganización de espacios y servicios en los que está la gerencia de Santiago que contempla que la alta especialización se concentre en el Hospital Clínico y que los enfermos crónicos estén en el Hospital de Conxo.

Los motivos principales de ingreso el año pasado fueron las neoplasias y las enfermedades del sistema nervioso. La nueva UPAL se enmarca dentro de la estrategia de atención al paciente crónico y el pluripatológico y de humanización en la que está inmersa la gerencia sanitaria de Santiago.

Los cuidados paliativos pretenden mejorar la validad de vida y pueden influir sobre el curso de la enfermedad; pueden aplicarse en un estadio pronto de la enfermedad, paralelamente a otras terapias enfocadas a prolongar la supervivencia; son igualmente compatibles con las pruebas necesarias para diagnosticar y tratar de mejorar las complicaciones de la enfermedad. Estos cuidados son tratamientos para personas que tienen enfermedades avanzadas, progresivas y complejas. Alivian el dolor y otros síntomas de las dolencias, respetan la vida, integran los aspectos psicológicos sociales y espirituales de la atención al paciente y le ofrecen un soporte que les permita vivir tan activamente como les sea posible, y a la familia les ayuda a afrontar el sufrimiento.

Como ejemplos de estos cuidados y la atención completa de pacientes y de sus familias en algunas de estas situaciones: Cáncer, que no mejora con los tratamientos contra el tumor; enfermedades del sistema nervioso; insuficiencia cardíaca, que no mejora con los tratamientos disponibles y que no permite ningún transplante; o insuficiencia hepática crónica; entre otras muchas.