La gerencia sanitaria de Santiago ha puesto en marcha un nuevo hospital de día del área médica, dependiente del Servicio de Medicina Interna y situado en el Hospital de Conxo. Se enmarca en la estrategia de "atención integral" al paciente crónico y pluripatológico en el área compostelana, a quienes beneficiará "considerablemente", tal como destacaron ayer en la presentación del servicio. "Promoverá un seguimiento individualizado de todos estos pacientes y una atención sanitaria proactiva de los más vulnerables, procurando así anticiparse a las descompensaciones previsibles", subrayan desde el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS.

La gerente de gestión integrada de Santiago, Eloína Núñez, presentado ayer este nuevo dispositivo acompañada por el director de Procesos Asistenciales, Alfonso Varela, y el director de Procesos sin Ingreso, Felipe Calle, entre otros profesionales. Tal como apuntó, los objetivos se centran en "disminuir la mortalidad prematura de las enfermedades crónicas mejorando el control de los factores de riesgo, así como aumentar la calidad de vida de los pacientes crónicos y pluripatológicos reduciendo la discapacidad y dependencia o actuando antes ante ellas". Para ello, explicó Núñez, se ha realizado una "reorganización de los circuitos de trabajo" para "adecuar la organización asistencial a las necesidades del pacientes a través de la consolidación de la asistencia integrada entre Atención Primaria y Hospitalaria. De este modo, además de "duplicar la capacidad de la atención ambulatoria" en el hospital de día con las obras realizadas este verano en el Hospital de Conxo -con un presupuesto de 75.000 euros-, se procedió a una "reorganización de los profesionales del Servicio de Medicina Interna".

Con la puesta en marcha de este nuevo hospital de día y la creación de este equipo "se identificará antes al paciente crónico y pluripatológico", que será "atendido de modo multidisciplinar utilizando todos los recursos del área integrada, anticipándose así a futuras descompensaciones", expone la gerencia. Para realizar este "contacto directo", se constituye "un grupo de profesionales específico", especialistas en Medicina Interna que "darán apoyo directo a los pacientes y sus médicos de cabecera", distribuidos en seis sectores geográficos.

A tenor de los datos facilitados por la gerencia compostelana, el 24% de la población a la que presta asistencia (107.768 personas) tiene más de 65 años y el 8,5% (38.095) rebasa ha cumplido los 80. Asimismo, estima que en el área hay 51.095 pacientes con al menos dos patologías crónicas y casi 6.300 se consideran pacientes "frágiles", que se caracterizan por "tener más de dos patologías crónicas, múltiples ingresos hospitalarios, visitas periódicas a dispositivos de urgencias, numerosas consultas externas y son pacientes polimedicados".