El gobierno sacó adelante su propuesta referida al proyecto básico para la remodelación del estadio Manuel Ángel Cortizo, que Crespo dijo, se acometerá por fases y que este paso es fundamental para dos asuntos: definir lo que será el nuevo complejo deportivo y, no es una cuestión menor, poder implicar a la Xunta en su financiación ya, si es posible, en los presupuestos del próximo año. Vilariño, que cuestionó que el edil César Reboredo "cobre 2.600 euros al mes con menos competencias", pidió si era posible que hubiese consenso en el proyecto. Como PSOE, el propio BNG y Compromiso también tenían este proyecto en sus programas de gobierno, apoyaron la reforma de las instalaciones. Miguel Medela preguntó por las obras en el campo de fútbol de Vilatuxe, obteniendo por respuesta por parte de Crespo que quería tener una conversación con él porque quizá los fondos consignados por el anterior gobierno no fuesen insuficientes.

El interventor municipal, Fidel García, intervino por segunda vez con el beneplácito del alcalde ante la insistencia de la oposición a que aclarase si en las facturas -que llegaron en este mandato, pero por contratos del anterior gobierno- había alguna irregularidad. El alto funcionario ofreció sus explicaciones y negó que en el anterior pleno el gobierno le prohibiese hablar. A este punto se llegó después de que la edil de Facenda, Raquel Lorenzo, acusase al cuatripartito de comunica en el traspaso de poderes que había facturas pendientes de pago por medio millón de euros y luego esta cifra se disparó hasta los 2.005.400 euros, con al menos 56 facturas [en alusión al cumplimiento del período de pago a proveedores] fuera de plazo para ser satisfechas. Vilariño y Cuíña insistieron en que el dato que se dio en el traspaso de poderes fue el que había en ese instante y pidieron que no se sembrase la duda de que había facturas en los cajones -Crespo dijo que en ningún momento se habló de irregularidades- sino que se trataba de pagos pendientes conformados, sin reparos y por servicios prestados que ahora había que pagar a las empresas.