La Xunta ultima cambios normativos y lanzará un nuevo reglamento con algunas novedades en este servicio en la comunidad. La administración pretende valerse de los taxis en el rural para cubrir las rutas del transporte escolar, sobre todo en aquellos territorios menos poblados, donde es más costoso recurrir a los habituales autocares. Además, el gobierno autonómico permitirá a los profesionales el cobro por plaza en las localidades menos habitadas; es decir, que varias personas puedan compartir un mismo vehículo para acudir a un destino, abonando cada uno una tarifa individual. Los taxistas también podrán compartir más de un territorio y las administraciones locales -los concellos son los que expiden las autorizaciones o gestionan los cambios de titularidad- podrán ampliar el número máximo de licencias siempre que realicen un estudio que luego debe ser refrendado por la Xunta.

Los profesionales, según avanzó recientemente el gobierno gallego, estarán obligados a llevar cambio en efectivo de 50 euros y sus vehículos no podrán superar los 12 años de antigüedad, diez en los concellos de primera categoría; es decir, de más de 20.000 habitantes. Llevar hasta un bulto por pasajero no tendrá un valor añadido para el cliente, que estará en su derecho a decidir la intensidad de la climatización del vehículo o el volumen de la radio.