En su sitio web, el Observatorio Eólico de Galicia cuenta con una sección de "buenas prácticas" en el que recoge ejemplos de cómo esta energía renovable puede generar ingresos y puestos de trabajo en el rural. Uno de los ejemplos es el concello lucense de Muras, que soporta la mayor carga eólica de toda Galicia, al contar con 381 aerogeneradores. En este municipio, el gobierno local puso en marcha una medida social mediante subvenciones que permitan a las familias pagar el recibo de la luz. De sus 220 unidades familiares, 175 solicitan esta ayuda.

El otro modelo a seguir es el de la Comunidade de Montes Veciñais en Man Común de Zobra, en Lalín. En Zobra se asienta parte del parque eólico Ameixeiras-Testeiro, que gestiona Iberdrola y que supone para Zobra unos ingresos de 90.000 euros al año. Este dinero permite contratar personal para hacer labores de mantenimiento en el monte pero también, como indica el Observatorio Eólico de Galicia, hizo posible la acometida de una red de suministro de agua o la rehabilitación de las "casas das minas" que ocuparon los trabajadores de la extracción de estaño entre los años 20 y 40. Las casas, cuya restauración comenzó allá por 2006, funcionan como apartamentos turísticos, están cedidas a una empresa y se complementan con la ruta de senderismo como medidas para fomentar el turismo en la parroquia.