Si un año antes eran 17 las parroquias cruceñas que veían mermar su censo, a 1 de enero de 2018 -momento al que se refieren los últimos datos validados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- la cifra aumenta a 23. En el mismo tiempo pasan de nueve a tres las que ganan población. Otras dos se mantienen sin variación, que son Ferreirós y San Pedro de Losón.
Entre las tres parroquias que crecen destaca Gres, la única que lo hace por segundo año consecutivo, al añadir cuatro vecinos a los doce que ya había sumado un año antes. En cambio, la que más sube en términos relativos es Besexos, pues los cuatro empadronados más que tiene le suponen un 4,5%. Camanzo completa la terna, con dos más y un total de 423, que la mantienen como segunda parroquia más poblada, después de la que ejerce la capitalidad (1.169) y muy por delante de Merza (339) y de la vieja sede municipal, Carbia (339).
El municipio totaliza 5.273 habitantes en 2018, tras perder 116 habitantes (2,1%), muchos más de los 46 cedidos el año anterior y en línea con los 121 que se había dejado hace dos ejercicios. Hasta cuatro parroquias ceden más de un 5% de su censo y dos de ellas lo hacen por segundo año consecutivo: Arnego, que se queda sin un 8,5% de su censo, tras ceder tres residentes, los mismos que vuelve a perder Asorei y que le suponen un recorte próximo al 7%. Le supera Loño en medio punto, al ver mermada su cifra en ocho dígitos y quedarse por debajo del centenar. La otra parroquia con mayor retroceso es Cumeiro, con un 7%; también es la que más cae en términos absolutos, ya que reduce su padrón en catorce habitantes, por los trece que pierde Carbia y los doce de la capital.
La localidad que da nombre al concello sigue la tendencia general al decrecimiento demográfico, pues las veinte personas que había sumado en 2017 no siquiera contrarrestaban las 38 cedidas en el ejercicio precedente. De hecho, todos los núcleos de población con más de un centenar de habitantes vieron descender su censo en 2018. Tanto fue así que uno de ellos, Outeiro (Merza), ya no alcanza dicha barrera y se queda en 97, tras ceder tres empadronados. Las otras tres aldeas más pobladas son: Fontao e Vilar (Fontao), con 140 habitantes, cuatro menos que un año antes; Brandomés (Brandariz), con 125, seis menos; y A Dobreixa, también en Merza, con 106, dos menos.
Los lugares con menos de diez habitantes y, por tanto, en riesgo de desaparición, son ya 28, tras sumarse Pampín (Cumeiro) y Barreiros (Salgueiros). Llama la atención el primer caso, pues esta aldea perdió en un año la mitad de su población y bajó a cinco censados. A esta lista ya se habían agregado el año anterior Foxacos (Toiriz) y Pazos (Arnego). Los lugares despoblados siguen siendo Brandariz, Souto (Insua) y Silvares (Merza).
