Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dormir en una casa con 400 años de historia

Rehabilitan para uso turístico en Merza una vivienda con licencia del Vaticano para oficiar misas por haber sido morada de cuatro generaciones de curas - Ofrece la posibilidad de cultivar huerta

La vivienda dispone de cuatro hectáreas de finca, con zona de huerta y viñedos. // Bernabeé/Javier Lalín

La vivienda de uso turístico Pena de Roca debe su nombre a uno de los 2.000 papeles que aparecieron en un arcón cuando Giovana Otero y su familia estaban restaurando la vivienda de sus abuelos paternos. Mientras la joven y sus progenitores se encargaban de la restauración (tanto de muebles como de vigas y de los recintos exteriores), Manuel Amil, un primo de su padre, se encargó de desgranar esos documentos, entre los que aparecían testamentos, papeles de compra y permuta, "nunca de venta", recalca Amil, e incluso un permiso de oratorio concedido a principios del siglo XVIII por el Vaticano, para poder decir misa en la vivienda, ya que en la familia hubo hasta cuatro generaciones de sacerdotes. De hecho, una de las habitaciones se conoce entre la familia como "la habitación del oratorio".

Manuel Amil pudo reconstruir el árbol genealógico de las últimas 11 generaciones, gracias a papeles fechados, el más antiguo, en 1652, casi 20 años antes que los que tiene el Obispado de Lugo. Así, la Casa dos Ares, la dueña original del inmueble, terminó emparentando por matrimonio con la familia Pena, y ésta con la Otero. Giovana, formada en arquitectura técnica, ingeniería de obra civil y diseño de interiores, se encargó de una restauración "en la que pudimos ver las sucesivas ampliaciones de la vivienda", ya que su abuelo tenía otros 10 hermanos. Cuenta con cuatro dormitorios, seis camas y cuatro baños. Puede albergar hasta nueve huéspedes que tienen a su disposición también los viñedos y la huerta, que cuida la familia. Los turistas, de este modo, tienen la posibilidad de regar la huerta o servirse de las frutas y hortalizas de temporada. Este tipo de turismo "funciona muy bien en París y Madrid", explica la joven, incidiendo en que el alquiler de una vivienda entera suele salir más económico que un hotel y está abierto a cualquier poder adquisitivo.

La vivienda abrió días atrás, después de dos años de reformas. La semana pasada llegaron los primeros huéspedes, de Sevilla, y en septiembre ya hay reservas de turistas de Génova, Guadalajara o Barcelona. Las estancias oscilan entre los 5 y los 15 días. Giovana Otero anuncia que su intención es que funcione todo el año.

Compartir el artículo

stats