Visitantes de la cascada del río Toxa detectaron ayer, aguas arriba de la catarata y en la parroquia de Pazos, un vertido que tiñó el cauce de gris y que desprendía un fuerte olor, por lo que alertaron a agentes de la Policía Local y al Seprona. Además, en algunos puntos se detectó bastante espuma. Queda por determinar si se trata de purines o de lixiviados del antiguo vertedero de Campomarzo.