La hostelería lalinense celebró ayer la fiesta de su patrona, por lo que muchos establecimientos colgaron el cartel de "cerrado". La celebración tuvo como protagonista este año a Ovidio Campos Panadeiros, objeto del homenaje póstumo.

La celebración arrancó a media tarde con pasacalles por Lalín a cargo de la Charanga Ardores y disparo de bombas de palenque. A las nueve de la noche tuvo lugar la misa y la procesión presidida por la imagen de Santa Marta en la Carballeira do Montserrat, escenario del homenaje al cofundador del cine, la cafetería y la discoteca Campos. La fiesta siguió con una cena a la que asistieron numerosos hosteleros del municipio. La verbena corrió a cargo de la misma charanga y de la orquesta New York.

Uno de los actos más emotivos de la noche fue el reconocimiento póstumo a Ovidio Campos Panadeiros (Dozón, 3 de junio de 1932-Lalín, 14 de agosto de 2010), cuyos negocios -compartidos con su hermano Adolfo, alcalde de Dozón- revitalizaron la hostelería en plena década de 1970. El gesto del gremio hostelero local fue agradecido por los familiares del homenajeado, de quien recordaron una trayectoria vital que lo llevó a la emigración en Venezuela en 1956. Allí trabajó de camarero y conductor de camiones, entre otros oficios, hasta que, ya con su hermano, montó una empresa de excavaciones, con la que hicieron fortuna, antes de emprender el regreso a su tierra.