La necesidad se presenta un día cualquiera y a cualquier hora. Si la acompaña la pregunta de dónde encontrar aquello que se precisa de forma urgente, la respuesta es inmediata: en la de Pernas. "Es lo que pretendemos. Y, sino, se busca", comenta el actual responsable de Pernas Multicentro, Isidro Pernas, un negocio fundado por su padre, Daniel Pernas, en noviembre de 1996. El apellido parece imprimir espíritu emprendedor y mentalidad comercial. No en vano la saga Pernas celebró en la jornada de ayer sus 150 años de negocios en la zona. Lo hizo con un variado programa de actividades con el que trasladar un emotivo agradecimiento a proveedores, clientes y trabajadores que han contribuido a hacer posible este aniversario tan especial.

La jornada fue intensa. Los nubarrones terminaron por cumplir su amenaza de lluvia pero no mermaron la concurrencia a esta celebración. Degustaciones y música protagonizaron la mañana, en la que Daniel Pernas, su hijo Isidro y el director Línea Mayor de Gadisa, Miguel Freire -quien entregó una placa a los empresarios de Pontevea- pronunciaron discursos en los que hicieron repaso de la historia de la actividad comercial de los Pernas en Pontevea y trasladaron su profundo agradecimiento a todos los que lo hicieron posible.

Cercanía y proximidad con la gente podrían resumir el éxito de estos empresarios. "Estar día a día para dar el mejor servicio", consideró Isidro Pernas, quien no pudo ocultar durante su intervención el orgullo que siente por pertenecer a una familia como la suya.

Además de ofrecer el servicio más próximo y ajustado a las necesidades del cliente, estos comerciantes se adaptan a los tiempos. Su surtido es cada vez más amplio y variado y su horario una apuesta que permite a su clientela encontrar lo que busca los 365 días del año. Además, el establecimiento lleva dos años preparándose para dar el salto e iniciar la venta a través de internet, aunque sin perder en ningún momento su huella de identidad.

En Pontevea, esta familia regenta el Pernas Multicentro, el Café Restaurante Casa Pernas, la estación de servicio y el negocio de neumáticos. Son herederos de la visión comercial del artífice del asentamiento comercial de los Pernas en esta vecina localidad de Teo, Alberte Sobrelo Martelo, tatarabuelo de Daniel, Meca y Fernando Pernas. Emigró a Cádiz e hizo fortuna. En la década de los 50 del siglo XIX regresó a Galicia, comprando casa con terrenos en Pontevea e iniciando actividad comercial. En 1869 figuraba de alta en la actividad de venta de vinos y aguardientes, si bien su Casa Alberte vendía también alimentación y ganado. Transcurridos 150 años, sus descendientes mantienen su espíritu y su legado, ya como Pernas.