La oposición presentó cinco mociones, y en buena parte de ellas se topó con el mismo muro: la mayoría absoluta del gobierno y su argumento de que, para las cuestiones que presentaba la oposición, o bien tenía un proyecto propio o bien haría lo que estimaría más conveniente, siempre tras el diálogo con los afectados.

Ocurrió con las dos que defendió el edil del BNG, Francisco Vilariño. En la primera de ellas pedía la continuidad del sistema de votación vecinal para designar a los alcaldes de barrio. Una ordenanza regula esta modalidad, pero el alcalde, que no quiso hacer spoiler y adelantar la intención de su equipo, dijo que "haremos lo que estimemos oportuno. Podemos derogar ese reglamento, o cambiar los artículos. Tenemos otras prioridades, como el presupuesto". Eso sí, dijo estar dispuesto a atender las propuestas de la oposición, porque tampoco quedó claro si mantendrá esa votación vecinal. Gobierno y oposición se enzarzaron en dejar claro hasta cuándo siguen en sus funciones los alcaldes de barrio del anterior mandato: el BNG aseguró que por un grupo de whats app se les comunicó el cese, pero que sin embargo días después el edil de Agricultura, Avelino Souto, les remitió cartelería de Feiradeza para que la colocasen en sus zonas. Crespo replicó que continúan como alcaldes pedáneos en funciones hasta que se nombren sus sustitutos.

Pasó lo mismo con la segunda moción del BNG. Los ocho ediles de la oposición (a la ausencia de María Jesús Sánchez se sumó la partida de Rafael Cuíña) poco pudieron hacer contra los 11 del gobierno a la hora de defender la continuidad el cierre de Principal y Loriga durante los fines de semana. Vilariño insistió en la seguridad y la mejor calidad de vida que supuso esta decisión del cuatripartito, el socialista Román Santalla vaticinó que Crespo, antes de que acabe el mandato, volverá a cerrar este espacio para uso de los vendedores del mercado sabatino, y Teresa Varela incidió en que la falta de criterio obliga a que los conductores nunca sepan cuándo pueden circular o no por la zona.

"Nuestra propuesta es más ambiciosa. Tenemos nuestro propio modelo e intentaremos ponerlo en marca en estos cuatro años", zanjó el alcalde. Someterá esta propuesta a debate con los vecinos el próximo 1 de agosto, a partir de las 21:00 horas en el consistorio.

Fue, en esencia, la misma respuesta que se encontró Compromiso por Galicia para su moción en defensa del refuerzo de la seguridad vial en la parroquia de Prado. "Vamos a hacer eso y mucho más. Quiero darle salida al camino entre Gresande y Alto de Vales por debajo de la vía del tren. Hay otro proyecto incluso más ambicioso". El anterior edil de Rural, Miguel Medela, explicó que su gobierno había avanzado conversaciones con los vecinos para ver qué terrenos estaban afectados, y que incluso había ya un permiso de Patrimonio para ensanchar un acceso.

Desde el PSOE, sus ediles retiraron la moción para declarar de interés municipal diversas actividades, con la intención de darle un enfoque más concreto en un próximo pleno. Pero sí defendieron sus otras dos mociones. En la primera, animaban a instar a la Xunta a adaptar medidas urgentes contra los daños que causa el jabalí. El PP se mantuvo en contra porque, según esgrimió el edil de Agricultura, Avelino Souto, la moción llega después de la reunión sectorial que convocó Crespo, hay líneas convocadas desde la Xunta y la Axencia Europea de Seguridad Alimentaria no permite cuestiones como la alimentación disuasoria de esta fauna. Santalla le recordó al joven que "nunca más desde el bipartito se pagaron los daños", que en febrero hubo una reunión entre las comunidades y el Ministerio de Agricultura para elaborar un plan de gestión, del que no se sabe nada y que, por otra parte, las organizaciones agrarias llevan años demandando. Urge actuar, más que nada porque el jabalí, amén de ser portador posible de peste porcina africana, también causa el 20% de los casos de brucelosis en vacas.

Sí hubo unanimidad en la moción socialista sobre la mejora de la atención sanitaria, tras la enmienda que propuso el PP de reclamar una ambulancia medicalizada. La edil de Sanidade, Eva Montoto, explicó que la ambulancia convencional de apoyo que en su momento ponía el Concello de Lalín, con el cambio de legislación, no puede usarse al no tener personal cualificado. Recordó, además, que el convenio con el GES (que antes sí podía usar esta ambulancia) está sin firmar desde enero.

La corporación abordó además un expediente de 60.000 euros para extender las labores de desbroce, así como una relación de facturas que desató de nuevo los desencuentros entre el actual ejecutivo y el anterior. Compromiso sí apoyó la corrección de errores en el sueldo de Crespo, que percibirá así 3.000 euros más al año para equipararse a lo que cobraba Cuíña al final del mandato. PSOE y BNG criticaron lo caro que resulta, ya de por sí, el nuevo ejecutivo.