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A Carixa, entre dos tierras

El PP se queja del abandono del área recreativa mientras el bipartito alerta de que el deterioro del vallado viene de años atrás

A Carixa, entre dos tierras

En varios puntos del cierre perimetral de A Carixa faltan los postes superiores de madera, víctimas del paso del tiempo y de la meteorología. El alcalde actual, Luis Taboada, indica que su intención es reponer todo el vallado durante la próxima semana. Mientras tanto, los travesaños se sustituyen con cintas de balizamiento, de ésas que se utilizan en las obras para evitar el paso.

La colocación del cierre se realizará en temporada alta, cuando A Carixa recibe el mayor número de visitantes (muchos de ellos extranjeros). La demora ha desatado ya las críticas del PP, que siempre ha tratado a esta zona como la joya de la corona, invirtiendo incluso 140.000 euros en el arreglo de un puente, el conocido como Arco de A Carixa, por el que nunca nadie llegó a transitar, pero que es un símbolo de la zona. La madera del cierre está podrida, y Taboada contraataca explicando que este tipo de obras "tenían que haberse hecho ya en mayo, cuando hay menos visitantes", y le recuerda a su antecesor en el cargo que "el cierre de madera igual tiene 10 años, y además no pudre de la noche a la mañana". Desde las filas de la oposición, Otero también demanda que la limpieza en la zona sea más frecuente, y asegura que no se realiza desde hace al menos un par de semanas. "Hay una dejadez total, y esto no se puede permitir".

El debate dialéctico sobre A Carixa ya se dio en el pleno de organización, el 15 de este mes. Los populares se hicieron eco del cierre de los aseos durante todo el fin de semana, debido a que estaban atascados. Algo habitual, como reconoció el propio partido, debido a que hay usuarios que tiran por el WC todo tipo de enseres, desde toallitas higiénicas hasta incluso ropa. Ya en tiempos del gobierno de Jesús Otero, desde el alcalde hasta cualquier concejal tenía que estar disponible incluso de noche para bombear la fosa séptica y desatascar los aseos. El problema es que en ese fin de semana de julio, el nuevo gobierno se percató de que las bombas de achique de las depuradoras estaban podridas, como apuntó el propio Taboada en el pleno.

No cabe duda de que A Carixa volverá a ser tema de debate en el pleno de la próxima semana, con fecha aún por fijar. El pasado verano, el gobierno del PP compró, una finca anexa al área recreativa, por 138.926 euros, para ampliar el complejo. Dentro de esta finca se ubica una curiosa construcción circular. acondicionada como vivienda y para la que el anterior ejecutivo ya tenía un proyecto, que iba a lidera la entonces edil de Benestar Social, Beatriz Iglesias. La intención del ejecutivo era poner en marcha aquí una pequeña huerta ecológica para hacer actividades con los escolares a lo largo de todo el año. Así, la parcela funcionaría como un centro de dinamización turística pero también como una zona biosaludable. Preguntado por si retomará esta iniciativa, Taboada explica que "es todo muy precipitado, habrá que estudiarlo".

Al margen de A Carixa, Vila de Cruces cuenta con otras dos áreas recreativas que hacen las veces de playas fluviales. Son las Insuas de Remesquide y las Insuas de Gres, ambas en aguas del Ulla. Numerosos usuarios se quejaron en varias ocasiones de que las dotaciones de A Carixa son infinitamente superiores. Y esto tiene una explicación: A Carixa está bañada por el Deza, mientras que el Ulla, al soportar el pantano de Portodemouros, tiene una serie de zonas inundables, entre las que figuran estas dos áreas. De ahí que no puedan acondicionarse al mismo nivel que la que luce Merza.

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