Hace un año la venta de vehículos de diésel se resintió en la comarca dezana debido al incremento del precio de este combustible y a la intención del gobierno estatal de aumentarle sus impuestos debido a su contaminación. Sin embargo, en la actualidad esto cambió prácticamente y las ventas repuntaron en gran medida a raíz de que en el pasado mes de febrero el gobierno de Pedro Sánchez decidiese retirar la prohibición de estos vehículos en 2040.

Después de la recesión económica, los concesionarios dezanos contactados realizan un balance de ventas bastante bueno. "Llevamos a día de hoy unos siete coches vendidos en este mes y es una cifra muy importante para los tiempos que corren", indica José Iglesias, responsable de Iglecar Auto. Antes era habitual que las ventas de coches aumentasen durante los períodos vacacionales, algo que ahora varía. "En la actualidad, hay un repunte en julio y agosto, por ejemplo, si se venden unos diez coches el resto del año, en esos meses se venden unos dos más, porque ahora la gente compra cuando realmente lo necesita, mientras que antiguamente en julio y diciembre era cuando más ventas había", explica Cristian Cibeira, de Vealsi Deza.

A día de hoy, repuntó la adquisición de coches de diésel, tal y como indica Cibeira: "vuelve a estar en auge el diésel, aunque también sigue habiendo mucha demanda de gasolina, pero el diésel volvió a sus ventas normales". En esto también coinciden desde talleres lalinenses. "La gente se preguntaba qué comprar con el cambio de ley, pero a la hora de tomar la decisión de si un combustible u otro, debe depender de los kilómetros que se hagan habitualmente al año, porque cuantos más hagas es mejor diésil y gasolina al contrario", puntualiza el gerente de Más Motor.

Sin embargo, en Iglecar Auto sigue dominado, al igual que el año pasado, la gasolina. "En este momento la gente prefiere gasolina e híbridos, que tenemos uno muy potente en prestaciones y precio, único en el mercado con un consumo excepcional, pero sí que es cierto que cuando el gobierno lo anunció la gente se lo pensó y empezó a comprar más en gasolina porque además su precio descendió en los últimos años", señala Iglesias.

Falta de instalaciones

Los híbridos empiezan a hacerse un hueco en el mercado, pero a paso muy lento en la comarca, tal y como constatan los negocios consultados ayer. "Tenemos dos híbridos, pero son a gasolina y a gas, pero el mercado ahí sigue siendo bajo", indican desde Vealsi Deza e informan que "como Renault pretende sacar para el año los híbridos eléctricos, la gente sí que está pidiendo información". Desde Todo Motor también indican que la clientela sí estaba preocupaba por ese cambio que se anunciaba con respecto a combustibles y en cuanto a híbridos indica que sí que compra algo más " y se deciden sobre todo, por el coche a gasolina por el tema de comprensión a gas que lo ve más rentable que el híbrido".

Sin embargo, aquí existen algún que otro inconveniente. "Los eléctricos de momento no hay muchas ventas, porque no existe un punto de carga y primeramente, hay que preparar las instalaciones y acondicionar bien todo para después, lógicamente, poder vender y comprar estos coches", resalta el gerente de Más Motor.

En cuanto a los gustos, la gente suele dejarse aconsejar por los profesionales para adquirir un turismo. "Sobre todo buscan espacio y algo económico y en nuestro caso en utilitario lo que más vendemos es un Sandero o un Dacia, que es lo más económico que hay, y familias que se deciden más por comprar una furgoneta con asientos", señala Cristian Cibeira. José Iglesias resalta que hay un cambio de preferencias. "El diésel descendió mucho porque ahora la gente quiere un coche con techo panorámico, climatizador... porque las nuevas generaciones les da preferencia a otros aspectos", recalca.