El gobierno de Silleda sacó ayer adelante con los votos del PP (el Bloque se postuló en contra) un expediente de modificación de crédito que permitirá destinar 8.000 euros a la reparación del tejado de la iglesia de Manduas. Existe un riesgo de desplome, y la obra cuesta 24.000 euros. Los vecinos consiguieron recaudar 8.000, de modo que mediante un convenio el Obispado aportará la tercera parte que falta.

El alcalde, Manuel Cuíña, indicó que el ejecutivo local ya aportó cuantías para el arreglo de iglesias y capillas, al formar estas parte del patrimonio histórico del municipio. No lo ve así la edil del BNG, Tania Cornado, que se apoya en el estado aconfesional y que insistió en que lo correcto sería que los vecinos de Manduas que sí son católicos practicantes debían presionar, junto a los de Negreiros (cuyo templo también necesita un repaso) ante el Obispado, dueño de estos bienes, y no ante el Concello. Enumeró otras vías como ayudas del Plan Leader o Patrimonio. Replicó Cuíña apuntando que templos como Ansemil o Taboada son, además, un reclamo turístico.

Ya hacia el final del pleno, fue la propia Cornado quien apuntó que esos 8.000 euros podrían tener otro destino, como habilitar medios para la retirada de colmenas de avispa asiática. Preguntado por la edil del BNG, Manuel Cuíña mostró su intención de seguir insistiendo para que los bomberos con base en Silleda puedan volver a eliminar estos nidos, "ya que ellos quieren hacer este trabajo y no les quita tiempo para atender otras urgencias". Meses atrás, Silleda puso en marcha un programa de erradicación de esta especie invasora con charlas y reparto de trampas. En este municipio es la Consellería de Medio Ambiente la que se encarga de erradicar las colmenas.

Aparcamiento en Pazos

La sesión plenaria, que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de Angrois (se cumplen seis años), abordó otro expediente de modificación de crédito, por 33.173 euros. De esta cuantía, 15.426 cubrirán la cifra que corresponde al Concello para la segunda fase del aparcamiento en Pazos, en el entorno de la Fervenza do Toxa. La obra asciende a 44.076 euros. Los otros 17.746 euros costearán parte de los 48.397 que cuentan la mejora de la eficiencia energética en el campo de fútbol de Lamela. Los 13 ediles votaron a favor, pero antes Tania Cornado propuso solicitar una reunión con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para que la entidad materialice sus compromisos de limpieza y otras tareas también pendientes. Cornado solicitó más señales para facilitarles la salida, desde el aparcamiento, a los visitantes de la catarata.

Hubo también unanimidad a la hora de aprobar cuatro facturas por servicios prestados el año pasado, por un importe de unos 4.400 euros, así como para aprobar la retención de 1.262 euros en el presupuesto actual. Aunque sí se cumplió con la regla de gasto, hubo ese exceso en el plan del año pasado, y la Xunta recomienda dicha retención.