Crespo repitió hasta la saciedad que buscó un equipo de personas para ir en su lista sin ofrecerles delegaciones y tampoco asegurarles un sueldo municipal. Mantiene que solo con dedicación plena se puede evitar que acontezcan cosas como que el cuatripartito perdiese cerca de 400.000 euros de una subvención estatal para la puesta en marcha de un plan de formación para jóvenes. "Hay que mover el culo e ir a buscarlos si hace falta, porque ahora nos acabamos de dar cuenta de que solo se podrán certificar gastos por 31.000 euros de los 424.000 del programa", afirmó. Insistió en el caos organizativo en el que el cuatripartito dejó el Concello y dijo que precisará un tiempo para desatascar la situación de varios departamentos. Avanzó que a los próximos plenos llegarán facturas con reparos por no haber aprobado un presupuesto y puso como ejemplo de desidia del anterior ejecutivo que el mecanismo de reconocimiento de huella con el que fichan los trabajadores ni funcionase.

Transfuguismo

Un trámite como es la aprobación de la delegación de competencias del pleno en la junta de gobierno motivó un enfrentamiento entre la presidencia del pleno y la oposición. Vilariño recordó a Crespo que se aprovechase de la mayoría numérica de la oposición en el anterior mandato, "apoyándose en un tránsfuga" para forzar al cuatriparito a que devolviese al pleno competencias del otro órgano en el que solo está representado el ejecutivo de turno. "Si ocurriese eso en mi formación, ustedes seguro que harían lo mismo; cada uno juega con las cartas que tiene", manifestó el alcalde. Esta reflexión molestó a su antecesor, quien le echó en cara que acabase de admitir que puso por delante los intereses de su grupo, entonces en las filas de la oposición, que el general de los vecinos. Antes, Teresa Varela le recordó que el PP, "con el apoyo de un tránsfuga" aprovechó esta posibilidad para "encorsetar" al cuatripartito y no darles margen de maniobra. "Es grave que lo admita, porque no se estuvo bloqueando a nuestro gobierno, sino que bloquearon la posibilidad de mejorar las cosas para nuestros vecinos", prosiguió Cuíña, quien añadió: "algunos no vinimos a la política para esto". Por último, garantizó que, aunque pensaba que eso no podía pasar, Compromiso nunca se apoyaría en un tránsfuga. Vilariño indicó que la mejor manera de garantizar la fidelidad de los ediles populares eran las retribuciones económicas que luego se aprobarían.