La corporación dispone durante este mandato de 10.000 euros para repartir entre los tres grupos políticos. La cuantía se distribuye en base a un montante fijo de 300 euros y otro variable, a razón de 700 euros por cada concejal que tenga el partido en cuestión. Así, el PSOE recibirá 5.200 euros (300 del requisito fijo y 4.900 por sus siete concejales), el PP 3.800 (a los 300 fijos se suman 3.500 por sus cinco ediles) y el BNG, 1.000.

Estas cuantías no pueden destinarse a remunerar personal ni a comprar bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial. El pago será por semestres anticipados. El líder popular, Ignacio Maril, resaltó que se da "un salto cualitativo a favor del PSOE" ya que en el anterior mandato recibió 3.600 euros, frente a los 2.400 del PP: Cuíña explica que antes había una asignación por grupo que no era fija, y la ley marca la existencia de este criterio. Desde el BNG y en otro momento del pleno, Tania Cornado aludió a la posibilidad de que ediles sin dedicación pudiesen tener un teléfono con cargo al concello para realizar su labor política, aunque podría pagarse con esa subida en la asignación a partidos. Cuíña está dispuesto a valorar esta petición.