Convocar a todos los vecinos de Agolada a una reunión abierta para informarles de la "situación real" del Concello es una de las primeras decisiones que tomará como alcalde Luis Calvo Miguélez. La reunión tendrá lugar el lunes, día 17, a las 22.00 horas en el Auditorio Municipal Manuel Costa Casares, tal como confirmó ayer el líder del Partido Anticorrupción y Justicia (PAYJ). La hora es para facilitar la presencia quienes trabajan en el campo.

Calvo mantiene su empeño de realizar una auditoría sobre el estado de la administración local: "Se va a hacer, cueste lo que cueste, como si tienen que venir los de la UCO desde Madrid", se reafirma. "Si hay deuda y no hay inversión ni se hizo obra es que algo está pasando". Quiere saber qué pasaba con las subvenciones de otras administraciones o con el dinero de los cánones que ingresa el ayuntamiento por los parques eólicos o el embalse de Portodemouros.

"Una persona, un sueldo" es otra de las premisas del futuro regidor, que se compromete a revisar la situación del personal municipal para ahorrar dinero y conseguir una mayor eficacia en la gestión: "Se acabó eso de tener tres o cuatro sueldos por no hacer nada", apunta. Una de sus medidas más llamativas, y comentadas, en el capítulo laboral es la compra de una bicicleta para el único agente de la Policía Local. "Tenemos que arrimar todos el hombro para pagar la deuda", señala.

El futuro jefe de personal pretende mejorar la gestión también hacia los ciudadanos. "No va a tener que venir nadie dos veces al ayuntamiento para buscar un papel. Se acabó lo de vuelva usted mañana", proclama Calvo, que insiste en que "los trabajadores municipales tienen que desempeñar su función" y que el Concello debe estar "abierto a todos los vecinos" y que éstos dispongan de "toda la información". "No permitiré que haya jamás una mala palabra o una mala cara por parte de un trabajador hacia un administrado -subraya-. La humildad tiene que estar dentro y fuera, y el alcalde es el primero que debe dar ejemplo".

Abogado gratuito

En esta línea, los agoladeses tendrán a su disposición un abogado gratuito en el consistorio para darles solución a los problemas que se les planteen en relación con las administraciones, por ejemplo a la hora de tramitar ayudas económicas. El próximo mandatario quiere dejar claro que "no será un consultorio para resolver divorcios, por poner un caso, u otras cuestiones personales".

Luis Calvo, que encargará de inmediato un inventario de bienes municipales, desvela actuaciones sospechosas desarrolladas después de las elecciones del 26 de mayo. "Quiero saber qué se cargó de las naves del Concello en un camión de una autoescuela o dónde va el material de la nave del agua y qué pasaba con su alquiler, que se comenta que tenía un precio desorbitado", manifiesta.

Por último, lamenta el comportamiento de quien debería darle el bastón de mando el próximo sábado, un Ramiro Varela que, tras trece años y medio de alcalde, optó por desaparecer tras su derrota en las urnas y evitar la fotografía del traspaso de poderes con su renuncia a recoger el acta e incluso su dimisión como alcalde en funciones en la misma semana en que ya tendría que dejar, sí o sí, el cargo. "Es como un niño que en Reyes esperaba una moto o un coche y se despierta con un triciclo", valora el triunfador del 26-M, que revela que ni siquiera le felicitó por su victoria. "Es una falta de respeto, no a mí, sino al pueblo y demuestra su talante", apostilla.

"Personas así no valen para gobernar, porque un gobierno no puede basarse en meter miedo al pueblo", advierte. Por su parte, se compromete a reunirse con quienes sean sus rivales en las urnas dentro de cuatro años para que escojan antes que él los locales en donde quieren realizar sus actos electorales, "no como hicieron conmigo, que tuve que pagarme una carpa de mi bolsillo". Y lanza un aviso a los demás alcaldes dezanos: "Que lo hagan bien durante los próximos cuatro años, porque estaremos ahí".