El televisivo cómico estradense Isi acaba de cumplir 46 años y lo celebró por todo lo alto, rodeado de cerca de 200 amigos y admiradores en su casa-museo y en la capilla en honor a la Divina Pastora que construyó piedra a piedra y mano a mano, ayudado por vecinos y amigos.
En esa misma capilla se ofició la paródica misa con procesión que se ha convertido en todo un clásico de su fiesta de cumpleaños y que, un año más, volvió a parodiar a la duquesa de Alba. Pero este año eñ habitual tono jocoso y divertido de esa celebración -"oficiada" por Isi y otros cómicos como la estradense Sali Torres, en la que se comulgan nubes y gominolas y la artista Marietta entonó la Salve Roceira que corearon también los "feligreses"- se tornó serio y emotivo cuando Isi, emocionado echó en falta y quiso dedicarle la celebración -con la voz quebrada- a quien cada año se convertía en monaguillo y tocaba la campanilla durante la misa en honor a la Divina Pastora: el septuagenario fallecido tras resultar gravemente herido al caer a la fuente de la renovada alameda.
El -el "mejor vecino" que tenía Isi en su casa-museo de Arca- había donado los puntones que soportan hoy la capilla, al igual que otros vecinos -algunos residentes en puntos tan dispares como Foz o Francia- habían donado las tejas, el altar y aportado otro tipo de donaciones para hacer realidad la ilusión de Isi de transformar unos viejos muros de piedra que había en los 67.000 metros cuadrados de jardín y robleda que rodean su casa en una capilla en honor a la Virgen favorita de su madre adoptiva, la Divina Pastora.
La tristeza por el fallecimiento de su campanero motivó que Isi llegase incluso a sopesar suspender su fiesta de cumpleaños, que lleva celebrando ininterrumpidamente desde hace 25 años. Aunque cumplió años el 28, la fiesta fue tres días antes. Quiso la fatalidad que fuese el mismo día del sepelio del fallecido. Pero con el beneplácito de su familia, que le hizo ver que su amigo hubiese querido que lo celebrase, Isi congregó en su fiesta a 200 personas procedentes de toda Galicia. Había amigos de toda la vida y también fans y oyentes del programa de la Radio Galega en el que participa que se han convertido ya en amigos. Todos ellos -así como algunas personas procedentes incluso de Madrid y Portugal- y artistas como Marietta, Mar García, David Cadoalla, Juan Ruibal o Sali Torres tuvieron oportunidad de hacer un viaje de repaso por lavida de Isi al visitar su casa-museo, de 600 metros cuadrados, en la que cuadros, los más de 1.000 libros de su biblioteca, un piano, mobiliario de madera maciza muy tallado, una cama con dosel o el gran dormitorio con vestidor y zona de estar del humorista decorada con un gran pavo real conviven con piezas tan simples como un pequeño peluche de una de sus tres madres o con un gran cuadro de Isi siendo aun un niño acurrucado, entre el barro, contra una vaca. Son recuerdos de toda una vida que demuestran que el artista sigue teniendo los pies en el suelo. Por eso, quiso reconocer la labor de su hermano y su cuñada en el cuidado de su madre biológica. Fue la otra nota emotiva de una fiesta cuyo opíparo "picoteo" -amenizado musicalmente por artistas como Juan Ruibal- culminó con la degustación de varias tartas y fotos en la alfombra roja del photocall que Isi habilitó en su espectacular jardín, al que no le falta detalle. Allí están sus animalitos, el quad del que habla en sus monólogos y árboles centenarios como un gran acebo o un antiquísimo olivo.
