El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, volvió a reiterar ayer las supuestas relaciones del anterior grupo de gobierno con empresarios vinculados a una trama corrupta que pretendían cerrar la instalación de una planta de reciclaje de neumáticos. El PP, que luego pidió disculpas, acusó al regidor semanas atrás de ser él el responsable de unos acontecimientos que se habrían desarrollado en 2014, cuando Cuíña todavía no era alcalde.

El primer edil compareció ayer en su despacho para analizar una información difundida por el medio Galicia Confidencial, que habría tenido acceso al sumario de la trama corrupta. En la documentación, dice, se evidencia el respaldo del exalcalde José Crespo y de miembros de su gobierno a un proyecto que trataría de desembarcar en Lalín de la mano del abogado Antonio Serrano, testaferro de David Marjaliza, el cerebro de la Operación Púnica. Según la documentación judicial, el primer encuentro entre Serrano y Crespo se habría producido el 16 de julio de 2014 en el consistorio. La trama corrupta pretendía hacerse con una nave situada en el polígono industrial Lalín 2000, si bien luego amenazaría con llevarse la planta de neumáticos al de Botos, "a una nave valorada en 1,2 millones de euros", entonces en manos de una entidad bancaria. Ante la posibilidad de que la industria no acabe asentándose -prosigue el mandatario- es cuando tanto los hombres de la Púnica como miembros del gobierno local y algún funcionario comienzan a definir la estrategia para que esto no suceda. Cuíña señaló que, si bien en el sumario judicial -hubo escuchas de la Guardia Civil- también aparece el exedil de Urbanismo y entonces parlamentario Román Rodríguez -hoy conselleiro de Cultura-, "a él no me referiré porque siempre fue respetuoso conmigo".

A juicio de Cuíña, a partir de ahí es cuando comienzan a desarrollarse unos hechos que, cree, podrían ser investigados por la Fiscalía. Uno de los impedimentos es que la nave pretendida por la entonces sociedad Signus -luego Racso- no tiene licencia de primera ocupación o que los usos urbanísticos del predio anexo a dicha nave no se ajustan a las necesidades de la empresa. Ahí, subraya, es cuando el sumario recoge que Crespo propone a los intermediarios de la trama "que presentaran esta nave, que luego él lo autoriza, que van a hacer una inspección, si van, y listo". Como los tiempos administrativos jugaban en contra, Crespo -cita el mandatario en relación a partes de la causa- se comprometería a finiquitar en seis meses una modificación del planeamiento urbanístico que suele tardar dos años. "No sé que pensarán los demás vecinos, a los que estas cosas les tardan mucho más tiempo", dijo. En ese punto entraría Rodríguez, quien, como portavoz de Urbanismo en el Parlamento de Galicia, se movería para aprobarlo en ese tiempo. Así se encaminaría ya la adquisición de la nave en Lalín 2000.

Otra cuestión que al regidor le resulta llamativa es que el conseguidor de la Púnica, ante posibles denuncias, propone que la planta comience "en precario" y en caso de que lleguen las denuncias, éstas no tendrán recorrido al estar hecha la modificación del uso del suelo y acabarán archivadas. "Aquí estaban todos en el ajo", sentencia Cuíña Aparicio, quien alude a una conversación en la que Serrano dice: "Lo de Galicia está muy bien porque la gente del ayuntamiento está muy volcada".

28.000 euros

Por otro lado, el regidor plantea a su predecesor, por si él lo sabe, a qué se refiere Serrano cuando habla de una cuantía de 28.000 euros depositada en una sucursal bancaria. El supuesto intermediario de la Púnica con el Concello de Lalín es detenido el 27 de octubre de 2004, cuando, por una filtración, se precipita la actuación policial contra los investigados en la trama. Cuíña recuerda que justo al día siguiente tenía una reunión concertada en el Concello para seguir, supuestamente, avanzando en el proceso de instalación de la planta de neumáticos en Lalín 2000.