La seguridad de niños y mayores en los entornos de los centros educativos es una de las cuestiones que tiene en cuenta el Plan de Mobilidade Urbana (PMUS) de Lalín; un documento encargado por el Concello con cargo al plan comunitario DUSI. Bajo el epígrafe Ordenación de accesos a centros educativos el estudio plantea una serie de medidas a implantar en un horizonte temporal medio-largo para el que cifra precisas inversiones por un montante de 80.000 euros.

En la línea de, como recomienda Europa, villas o ciudades más pensadas para los peatones y menos para los vehículos, el PMUS hace referencia a la acumulación de vehículos mal aparcados o en doble fila, que están dejando o esperando a los niños en la misma puerta de los colegios, sumado a los autobuses que también trasladan a los estudiantes, provoca interrupciones en la circulación normal de las calles adyacentes a los centros educativos, y situaciones de peligro para los propios escolares. A toda esta acumulación de vehículos, añade, hay que sumar la aglomeración de los propios estudiantes que entran y salen en zonas donde en muchas ocasiones las aceras no disponen del ancho suficiente creándose situaciones poco deseables para todos, administración, centros educativos, padres y alumnos.

Por ello advierte de que debe ser analizada la alternativa de limitar la velocidad en las calles con acceso a centros escolares a 20 kilómetros por hora. Comprobar la existencia y mantenimiento de badenes y otros dispositivos instalados para aminorar la velocidad de los vehículos, o instalarlos en caso de que no existiesen. También que las aceras sean lo suficientemente anchas para garantizar la seguridad vial en las horas de máximas aglomeraciones y evitar "la circulación de peatones por la calzada". Comprobar la existencia de los vallados protectores de peatones para asegurar que los peatones cruzan la vía por los lugares habilitados para este fin. Otra de las medidas a implantar pasa por la adecuación de las intersecciones mediante pasos de cebra "correctamente señalizados e iluminados, con refugios de peones si fuese oportuno, semáforos con prioridad peatonal de entrada y salida escolar o pasos elevados si procediese".

El trazado de las calles deberá ir en consonancia con la velocidad máxima permitida, pudiendo ser en zig-zag, alternando las plazas de estacionamiento al lado de la calzada o mediante obstáculos laterales alternados, bien añadiendo elementos de jardinería en las aceras o alargándolas y estrechándolas a ambos lados del carril.

Además, las conclusiones de un documento aprobado en su fase inicial recientemente, será necesario habilitar lugares idóneos y seguros donde los autobuses puedan recoger y dejar a los estudiantes. La localización de cada parada se definiría de manera que las condiciones de seguridad en cuanto al acceso resulten las más idóneas y se establecerán las señalizaciones y medidas necesarias. En este sentido, estas zonas de parada podrán establecerse como de no estacionamiento salvo para vehículos autorizados a lo largo de todo el día y no solo en horario de salida y entrada.