La cabeza de lista del BNG por Pontevedra, Carme da Silva, visitó ayer Silleda y, en concreto, su estación de peaje de la AP-53. Acompañada por miembros de su partido en las comarcas, Da Silva aseguró que el Bloque "trabajará para que esta autopista sea gallega, pública y libre de peajes". Insistió en la necesaria transferencia de la vía de alta capacidad a la comunidad gallega, así como en la cesión "de todas las competencias en materia de tráfico, de seguridad vial y de gestión y diseño de las infraestructuras gallegas".

La candidata al Congreso criticó que hasta la fecha las fuerzas del PP y del PSOE "a pesar de estar de acuerdo con esta demanda no hicieron nada cuando estuvieron en el gobierno en Madrid", por lo que recalca que si su partido alcanza representación "habrá una voz para las necesidades de los vecinos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, sin ataduras de ningún tipo".

La candidata resaltó lo ilógico que resulta que parte de esa autopista sea competencia gallega (el tramo gratis desde Ourense a Lalín), y que otra parte, el de Lalín a Santiago, pertenezca al Estado. "Es una demostración clara del disparate que significa la gestión de las infraestructuras en Galicia". Además, debido al peaje tan elevado, la N-525 está soportando un tráfico pesado muy notable, lo que provoca inseguridad vial entre los vecinos de los núcleos por los que pasa esta vía nacional.

Da Silva insistió en que el voto al BNG será el más útil "porque un escenario sin mayorías condicionará las políticas del Estado, rematará con la discriminación de las fuerzas estatales a Galicia e impedirá también el gobierno de la derecha autoritaria y españolista".