Mariany Infantil es uno de los negocios con más historia de la capital dezana, que este año celebra su 50 aniversario. Son tres generaciones de mujeres las que pusieron en marcha este comercio, adaptándose a los cambios de la vida y a los nuevos tiempos. Miriam López, la nieta de Carmen Amorín, es la encargada actualmente del negocio, tras su madre, Mari Carmen Batán. Precisamente, Miriam es consciente de la necesidad de subirse a los nuevos tiempos y apuesta por la venta online. De hecho, cuenta con una página web ( http://mariany.es/) en la que se puede ver todas las novedades y por supuesto, adquirirlas sin levantarse del sofá de casa. Este establecimiento tradicional es un claro ejemplo de renovarse o morir.

"Estamos en proceso de informatizarnos de verdad, porque es la manera de estar con los tiempos y de seguir adelante porque cambió mucho la manera de comprar. La gente se está acostumbrando a comprar mucho por internet, supongo que por la comodidad. De hecho, yo tengo muchas marcas, por ejemplo, andaluzas, y vendo mucho por internet para Andalucía, que no quiere decir que esa gente no pueda encontrar debajo de su casa esa prenda, sino que digamos que cambió la manera de comprar", apunta Miriam López.

Al ser un negocio de toda la vida juega con la ventaja de tener clientela fiel, que pasa de generación en generación y que lo considera un local de referencia para acudir sin pensárselo. "En nuestro caso sí es cierto que seguimos teniendo la clientela de toda la vida, gente que le sigue gustando llegar y tocar y entiendo que en un pueblo no es tan complicado como en una ciudad en ese aspecto para el pequeño comercio, porque no hay grandes cadenas, pero sí es cierto que hay que renovarse o morir". La gerente de esta tienda es consciente de que el "el futuro más próximo está en la venta online y trabajar mucho las redes sociales porque eso sí que influye mucho". Sin embargo, su abuela y fundadora Carmen Amorín no es consciente de ese cambio tan exagerado que se está produciendo. "Sabe lo de la página web, pero no lo ve tan grave porque sigue viendo que la gente de toda la vida sigue viniendo a la tienda".