La brecha salarial entre hombres y mujeres también se constata entre la población jubilada perceptora de subsidios contributivos. Así se pone de manifiesto con los datos estadísticos en la mano, pues en Deza y Tabeirós-Montes las mujeres pensionistas cobran hasta 249 euros menos al mes que los varones. Mientras las rentas de las féminas, en ninguno de los nueve municipios de las comarcas, alcanza los 700 euros, los varones llegan, en el mejor de los casos a un promedio de casi 941 euros. Los últimos registros hechos públicos por la administración autonómica indican que en las dos comarcas hay un total de 20.522 vecinos que perciben una pensión después de haber contribuido con sus rentas al sistema público; es decir, a este balance habría que añadir los perceptores de rentas no contributivas o de emergencia social. Ellas, con 10.831 casos, representan más de la mitad del total de pensionistas y sus importes medios, como indicamos antes, están muy por debajo de los que perciben los hombres.
La diferencia en las dos capitales de comarca es bastante semejante. En Lalín las mujeres perciben un promedio de 161,3 euros menos al mes y en A Estrada, la diferencia a favor de los hombres se sitúa en 169. En el primer caso la población pensionista alcanza las 4.972 (2.595 féminas y 2.377 varones) y sus retribuciones están de media en 660,13 y 821,47 euros. En la capital de Tabeirós su censo de vecinos jubilados asciende a 5.768, de los que 3.038 son mujeres. La diferencia salarial también es reseñable al colocarse el promedio de las féminas en casi 661 euros y la de los varones asciende hasta los 830. El salto más acusado se da en el municipio de Cerdedo-Cotobade, donde los importes medios de las mujeres se sitúan en 691,7 euros, mientras que en los varones está en casi 941. Otro ejemplo es Silleda, donde sus pensionistas varones disponen cada mes de 110 euros más que las mujeres. En este término municipal hay 2.442 pensionistas (1.302 son féminas), que perciben unas rentas de un promedio de 664,7 euros, por 775 de los asalariados masculinos.
