La Sareb tiene un mes para acondicionar un bloque de viviendas de Nuno Eanes

Se enfrenta a multas de 1.000 euros reiterables cada tres meses tras desoír una advertencia

La fachada del edificio da a Nuno Eanes de Cercio, tiene accesos por la calle G y está cerca del colegio público Manuel Rivero. // Bernabé/Javier Lalín

La fachada del edificio da a Nuno Eanes de Cercio, tiene accesos por la calle G y está cerca del colegio público Manuel Rivero. // Bernabé/Javier Lalín

Lalín

El Concello de Lalín ha abierto un frente contra las entidades crediticias o el llamado banco malo para, propietarios de inmuebles sin rematar o que presentan un pobre estado de conservación para que sean acondicionados. Tras evaluar algunos de estos bloques de viviendas y ante la pasividad de sus dueños, el gobierno local impuso las primeras multas cohercitivas. Con este paso no solo las entidades financieras como la Sociedad para la Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) tiene ya constancia de los requerimientos, sino que el Concello se apartaría de cualquier responsabilidad derivada de posibles incidentes en estas construcciones.

Semanas atrás se dirigió una de estas comunicaciones a la Sareb, como propietaria de un bloque de viviendas con fachada la calle Nuno Eanes de Cercio -antigua C-, entre el ambulatorio y la rúa G. Ante la pasividad del organismo estatal en atender este requerimento, el Concello aprobó en la junta de gobierno del pasado día 18 abrir un nuevo plazo de un mes para que el imueble sea dotado de las medidas de seguridad oportunas, bajo amenaza de una ejecución forzosa, consistente en la imposición de multas coercitivasen cuantía de 1.000 euros cada una y reiterables cada tres meses.

Dicha edificación, de 34 viviendas, locales y garajes, presenta un defixciente estado de conservación, con fachadas abiertas por las que cualquier persona puede acceder. Pero además, en este caso, el inmueble en cuestión está cerca del colegio público Manuel Rivero. Un informe municipal alerta de "continuos asaltos al interior, sufriendo graves desperfectos en los elementos comunes de la propiedad". Cita además que las puertas de aluminio de acceso a los portales están rotas y sin vidrios, algo que también acontece en los ascensores. Por eso concluye que la situación del edificio "está generando gran alarma social" por estar en el itineario de acceso al colegio Manuel Rivero. Y que las medidas de seguridad primitivas ya no son eficaces por haber sido tiempo atrás destrozadas o dañadas.

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