El portavoz del Partido Popular de Silleda considera que la denuncia por injurias y calumnias anunciada por el alcalde es "una cortina de humo para dejar de hablar de lo que está pasando en el Concello". "Era esperable, porque yo era de las pocas personas que quedaban en el partido sin llevar a la fiscalía o al juzgado", apunta Ignacio Maril, que alude a las demandas anteriores contra el exalcalde José Fernández Viéitez y varios miembros de su gobierno o contra el anterior portavoz, José Luis Espiño Espantoso, y la edil Marta López Arines. Subraya que ninguna llegó a traducirse en condena. "Es su forma de actuar, basada en la confrontación y en el insulto", apostilla Maril, que recuerda algunos de los calificativos que le otorgó el regidor, Manuel Cuíña: "Embustero, impresentable, caradura, mentiroso compulsivo...". "Cuando no pueden dar otra explicación, lo único que les queda es llamarnos mentirosos", se reafirma, al tiempo que asegura estar "totalmente tranquilo, porque no contamos ninguna mentira".

En relación con el objeto de la denuncia, el procedimiento de contratación de la mejora de la calle Chousa Nova, el líder de los populares matiza que se limitaron a "dejar patente" que el gobierno había tenido que volver a publicitar la obra y ampliar los plazos "ante la protesta de empresarios" porque no salía en la Plataforma de Contratación del Estado. "Siempre intentan dar la menor publicidad posible" a estos procedimientos y, por eso, esta licitación ha sufrido "este contratiempo". Reitera que no habló con el secretario o con el interventor sobre este asunto, como indicaba la alcaldía en su comunicado. En todo caso, Maril niega la mayor: La supuesta acusación de "adjudicación irregular". "Que sepamos la obra está sin adjudicar, así que no dijimos que hubiese una adjudicación irregular, sino que pusimos de manifiesto unas quejas de los empresarios locales por falta de publicidad", manifiesta. Sí insiste en que algo se hizo mal y prueba de ello, alega, es que hubo una rectificación para publicitarla en el Portal de Contratación del Estado. "¿Por qué lo hicieron si dicen que no había necesidad de ello?", inquiere.

Al candidato del PP a la Alcaldía de Silleda no le vale que Cuíña se escude en que los procedimientos de contratación están reglados y responden a criterios técnicos, y no políticos. "Estoy segurísimo de que los técnicos no deciden qué obras se hacen, ni cuándo ni por qué importes, ni tampoco a qué empresas se invita a presentar propuestas", declara. Maril vuelve a aludir a contratación de empresas afines al regidor y al concejal de Obras, Klaus Brey. Forzará la convocatoria de un pleno extraordinario para exigirles explicaciones acerca de cómo se hacen las contrataciones públicas, por qué nunca se llama a determinadas empresas y qué intereses tienen con otras. Menciona el caso de la sociedad creada por Brey, el hijo del alcalde y el empresario Fernando Pena Caramés, contratista habitual del Concello a través de su firma Endenor.