Socialistas y nacionalistas confían en mantener el gobierno de la Diputación Provincial después de la cita electoral de mayo. "Está claro que la certeza solo llega con el recuento, pero muy mal se tendrían que dar las cosas", explican desde el bipartito, antes de añadir que recuperar el bastón de mando en el palacio de Montero Ríos ha sido la prioridad absoluta de los dirigentes provinciales del Partido Popular desde las elecciones de 2015. A ese objetivo vinculan tanto la moción de censura en Tui como la fusión de los municipios de Cerdedo y Cotobade.

Hacen esta previsión enarbolando los datos de las municipales de 2015, que arrojan que si fue posible apartar a Rafael Louzán de la presidencia fue porque el BNG arrebató al PP dos diputados por un escaso margen de votos: El primero en el partido judicial de Pontevedra, donde los incontestables números de Lores, sumados a la consecución de otras cuatro alcaldías por parte del BNG, posibilitaron que los nacionalistas consiguiesen el tercer diputado a costa del cuarto del PP por apenas 1.200 votos.

El segundo, en Tui, donde el nacionalista Uxío Benítez acabó de diputado provincial por un margen aún menor: apenas cien votos de diferencia con los populares.

Serían los dos diputados más frágiles, de ahí -sostiene la izquierda-, que el PP se vuelque en lograr cambiar los números en estos dos partidos judiciales, por un lado, con la fusión de Cerdedo-Cotobade, y por otro, con la moción de censura en Tui.

Tienen claro que la unión de los dos concellos de la comarca pontevedresa "nada tuvo que ver con prestar un mejor servicio a la ciudadanía". De hecho, subrayan que ambas oficinas municipales siguen funcionando con independencia, y alertan de que una vez agotada la percepción de fondos prevista por ley para los concellos fusionados, van a tener serios problemas de financiación. "En todo caso, tendría mucho más sentido, incluso territorialmente, que Cotobade se fusionase a Pontevedra", argumentan.

El porqué de la fusión

¿Por qué entonces esta fusión? Desde el bipartito provincial lo tienen claro: Porque así, el millar de votos (974 en 2015) que Cerdedo aporta a los populares, y que hace cuatro años computaron en el partido judicial de A Estrada, computarían tras la fusión en el de Pontevedra, donde el BNG les arrebató el cuarto diputado por poco más de esa cifra.

En A Estrada, siempre según el último escrutinio, muy mal se le tendrían que poner las cosas al PP para que peligrase el único diputado en liza, pues obtuvieron 8.170 votos frente a los 6.777 que suman PSOE (5.735) y BNG (1.042). Aún prescindiendo de los mil de Cotobade, tendrían más votos que cualquiera de las otras dos fuerzas y mantendrían su diputado.

Sin embargo, cada sufragio en el partido judicial de Pontevedra cuenta si quieren romper el empate a tres que mantienen con el BNG.

Todavía más fácil, de mantenerse las tendencias, lo tendrían en el partido judicial de Tui donde cualquier movimiento decantaría la balanza a su favor. Son tres diputados los que están ahí en juego, y hace cuatro años correspondió uno a cada una de estas tres fuerzas.

El BNG obtuvo el suyo gracias, fundamentalmente, a los sobresalientes resultados de Sandra González, la alcaldesa de Tomiño, que logró 3.949 votos, o lo que es lo mismo, el 52 por ciento de los sufragios.

Así, no hay dudas en la izquierda de que mantendrá su mayoría absoluta, pero revalidar el apoyo de una de cada dos personas censadas no es fácil, de ahí, explican, "que el PP busque arañar votos como sea, incluso montando mociones de censura como la de Tui", que dio la alcaldía al único edil de Converxencia 21, el ahora alcalde, Carlos Padín.