| La Desorde dos Larpeiros do Cocido celebró ayer sus veinte años de existencia. No hubo bautizos, pues los cuarenta participantes eran todos veteranos. Eso sí, no faltó la consabida foto junto al cerdo de la rúa Colón -oculto por tan numeroso grupo- para después compartir mesa y mantel en el restaurante La Molinera, con música incluida a cargo de Pachi y Montse. La comida se prolongó durante varias horas. La Desorde dos Larpeiros no fue el único colectivo que usó el cocido como excusa para disfrutar de una entrañable velada. También, cerca de cuarenta antiguos futbolistas del CD Lalín, que jugaron entre el año 1981 y el 2012 aprovecharon la jornada sabatina para recuperar una comida que celebraron en otras dos ocasiones, hace nueve y siete años. Acudieron, también, antiguos entrenadores y algunos periodistas. Todos se llevaron un llavero conmemorativo como recuerdo.