"Atada y bien atada", fundamentada con documentos y argumentos. Así entiende Calros Solla que tiene el investigador Anxo Coya la atribución de autoría del célebre Cruceiro do Hío al maestro cantero de Augasantas Ignacio Cerviño Quinteiro, vecino entre dos y cinco años de Cerdedo. Eran otros tiempos, no se firmaban las obras y Coya defiende que, por una confusión, se le atribuyó a otro cantero coetáneo de Ignacio Cerviño, José Cerviño García. pero que, realmente, existen argumentos y documentos que acreditan que quien estuvo en O Hío cuando se labró su cruceiro fue Ignacio y no José.

Ignacio Cerviño ya había estado en O Hío siendo aprendiz, con tan solo 17 años, formando parte de la cuadrilla de canteros con la que su padre construyó la bóveda de la iglesia de O Hío. Posteriormente, Ignacio se casaría con una cerdedense y tendría su primera hija en Cerdedo, donde "por hechura y tradición" se le atribuye la autoría del Panteón das Capitanas de Isidro Peleteiro, radicado en el camposanto de Cerdedo. El célebre Panteón do Ranqueta de Cangas sería, según Coya, una versión muy mejorada del cerdedense. Presentan concomitancias artísticas como remates, figuras e iconografía que se repite en otras obras del autor (columnas vaciadas por dentro, con espirales y formas curvas muy parecidas). También en Cerdedo, le atribuye el Cruceiro do Pego en la parroquia de Parada. Su autoría la documentaría Rodríguez Fraiz en los 80,

Pero en la charla que impartió Coya en Cerdedo, también se planteó la posibilidad de que de las sabias manos de Ignacio Cerviño Quinteiro hubiesen salido otras piezas de Cerdedo, como el Desenclavo existente en el pinche de una casa de Laxoso. Capitán Gosende asume ahora el reto de demostrarlo. Por delante le queda una ardua tarea, en la que deberá recurrir a la escultura temporada a la par que sigue buceando en la documentación antigua para ver si lo acredita.

Tras la charla impartida en O Meu Lar, hubo una comida de confraternidad. A su término, el gaiteiro Xan López -miembro fundador de Treixadura- leyó en primicia un cuento que publicará en breve. Y el estradense Xoán Carlos Garrido agasajó a Capitán Gosende con calendarios del patrimonio arquitectónico y la toponimia de Cerdedo elaborado por alumnos del IES Chano Piñeiro de Forcarei.