A las 16.00 horas de ayer el Concello de Lalín reabría al público la piscina municipal del Arena. La medida, señala el gobierno local, fue posible tras las gestiones realizadas por la edil María Jesús Sánchez ante la jefatura territorial de Sanidade, y que pusieron solución "en tiempo récord a las deficiencias de personal detectadas el lunes y que obligaron a la suya clausura temporal por la falta de un socorrista".

En este sentido, alega que una vez la Xunta obligó al cierre del servicio debido la este motivo, se remitió toda la documentación necesaria para poder reabrir las instalaciones con el menor perjuicio para los usuarios. Tras reorganizar los cuadrantes y horarios del personal para que piscina contara con un socorrista adicional, en el mediodía de ayer -en conversación telefónica- la jefa territorial de Sanidade, Ángeles Feijóo, confirmaba al alcalde, Rafael Cuíña, el levantamiento de la suspensión cautelar de actividad en la piscina. Según los nuevos cuadrantes, la piscina contará ahora en todo momento con dos personas, una atendiendo a los cursillos y otra pendiente de los usuarios que realizan actividad de natación libre. Además, el Concello subraya que así también se da respuesta "a uno de los muchos y graves defectos heredados de la nefasta gestión del PP con respecto a estas instalaciones deportivas, y de las que eran plenamente conscientes desde hacía años, sin que en ningún momento se adoptase ninguna medida para ponerle solución"

Recuerda que un informe de la comisión del seguimiento del Lalín Arena -de marzo de 2014- especificaba en el apartado referente a personal y mantenimiento que "en el área de la piscina, el déficit de personal estaba ocasionando un grave incumplimiento del "Decreto que regula la piscina de uso colectivo", donde se hace mención a la obligatoriedad de contar durante todo el horario de apertura de la instalación con un técnico titulado en Salvamento y Socorrismo Acuático, destinado exclusivamente a tal cometido, independientemente de aquellos otros que puedan prestar servicios docentes en la misma franja horaria". En este contexto dice que queda claro el absoluto cinismo del PP y de su edil José Antonio Varela "a la hora de atreverse a criticar una situación que ellos mismos crearon con su pésima gestión del complejo deportivo y que conocían sin lugar a dudas" y alude también a otros problemas heredados relativos al personal municipal. Dice que al inicio de este mandato, en las instalaciones del Lalín Arena, no había creada ni una sola plaza de personal y que todos los operarios de las instalaciones se encontraban en una situación irregular, ya que los contratos de 3 monitores deportivos cómo 4 del personal de limpieza caducaron a inicios del mandato. Ante esta situación, añade, incorporó estos puestos a la RPT municipal -tanto monitores como personal de limpieza-, además de cuestionar que el contrato del gerente tampoco se pudiese prorrogar. El ejecutivo responsabiliza al PP de la situación generada esta semana por abrir cursos sin cobertura de Salvamento, a sabiendas de que incumplían la normativa y que no se podían suspender por la elevada demanda ciudadana que tienen y, por otro lado, considera que los populares están desautorizados para criticar al Concello por el sucedido en los últimos días, y menos tras la desfeita que hicieron con Gaia, las deficiencias en las instalaciones del Arena y el pago de 8 millones de euros a cuenta del erario público para poder recuperar la gestión del complejo deportivo. Por último, al gobierno le resulta llamativo que tras años en esta situación, fuera ahora, a tres meses vista de las elecciones municipales, cuando la Xunta decida revisar esta situación y adoptar el cierre cautelar de la piscina.

Improvisación

Mientras, edil popular José Antonio Varela, exige al gobierno "máximas garantías" en la apertura de la piscina, tanto en el personal como en el referente a la limpieza de las zonas de vestuarios para evitar que una nueva inspección de Sanidade tenga que volver a clausurar la instalación". E indica que "si la prisa que tuvieron el jueves para buscar una solución a la falta de un socorrista la hubiesen tenido el lunes cuando se lo requirieron las inspectoras de Sanidade, la instalación no estaría clausurada y los abonados no perderían el servicio y ellos no pasarían el ridículo de ver cómo se clausuraba la instalación". Para Varela es "lamentable" que quien incumple la normativa durante más de tres años, desoye los sucesivos requerimientos de Sanidade y que no toma medidas correctoras hasta que lo sancionaron", intente ahora que "le salven la cara abriendo a prisa". Y se pregunta, "si la solución a las irregularidades era tan fácil que se encontró en una mañana, porque el gobierno de Cuíña tuvo tres años a piscina en un régimen irregular y aún cuando lo advirtieron siguió incumpliendo las normativas de seguridad en un lugar tan sensible como la piscina municipal". Advierte de que la acción del Concello tiene que extenderse a la limpieza de la instalación que era muy deficiente desde hace muchos meses y que suscitó numerosas quejas de los usuarios". Y lamenta "la falta de explicaciones la edil delegada del Arena y el alcalde ante un episodio que nunca se dio en Lalín".